El Hospital Público Materno Infantil de Salta fue una fiesta de color y alegría en el marco del Día de Lucha contra el Cáncer Infantil, que se conmemoró ayer.
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El Hospital Público Materno Infantil de Salta fue una fiesta de color y alegría en el marco del Día de Lucha contra el Cáncer Infantil, que se conmemoró ayer.
A las 10.30 comenzaron a llegar todos los protagonistas de esa lucha desigual contra la enfermedad.
Niños y niñas pacientes, enfermeros, payamédicas, doctores, el camión "Dracumovil", como lo llama cariñosamente la gente del Centro de Hemoterapia, la gente de la escuela hospitalaria, la prensa, los jugadores y un técnico de fútbol, otros famosos, las músicas, la gente de la Fundación HOPe, las chicas que hacen pelucas, y tantos otros que se acercaron hasta el hospital de la Sarmiento para celebrar cada instante de vida ganada.
"Nosotros no podemos donar porque esta noche jugamos contra Cachorros, pero lo mismo vinimos a apoyar a la gente que lucha contra el cáncer infantil", dijeron casi a coro Axel Burgos y Facundo Zapiola, del glorioso Club Atlético Peñarol.
En tanto que las chicas de Lazos Dorados hablaban con la gente sobre la importancia de donar un mechón de cabellos para fabricar pelucas.
Por otro lado, el cuarteto de cuerdas Scherzando deslumbró con un repertorio de reggae, tango, folclore, rock, además de la música clásica. "Salimos un ratito de lo clásico para brindar nuestra alegría y toda la motivación", dijeron.
En tanto que estaban presentes los 20 docentes de la escuela hospitalaria, con Fabio Cruz Antúnez, a la cabeza, dando vuelta la pedagogía y brindando sus enseñanzas a partir de las palabras de sus alumnos. Uno de ellos, Gonzalo Rodríguez, de 15 años, de Apolinario Saravia, guerrero de todas las batallas dio su testimonio.
Daniel Ramasco y Mariano Maino donando sangre. Jan Touzeau
"Esta enfermedad es tan complicada que te cambia todo el sentido de la vida. Las cosas simples comienzan de pronto a ser las imprescindibles. Yo quiero agradecer a mis padres, a mis familiares, a profesores, a la gente de HOPe, al doctor Torres, a las enfermeras, a la gente del Materno, porque sin ellos yo no estaría aquí y ahora dando mi testimonio", le dijo a El Tribuno Gonzalo.
Mariano Maino, el dueño del arco de la Villa San Antonio, llegó con su hijo Belisario y dio cátedra sobre la importancia de donar sangre. "Se necesitan 30 donantes voluntarios por cada día de cada niño con cáncer. Necesitamos donantes", dijo el arquero.
El temperamental Daniel Ramasco, técnico de Gimnasia y Tiro, se puso la camiseta y dijo que "es necesaria tener conciencia y tomar verdadera importancia a la donación de sangre. Todos tienen que saber que necesitamos héroes todos los días".
La mañana con sol fue brillante. "Yo les doy las gracias por abrir el corazón para luchar y dar batalla a esta enfermedad que le declaramos la guerra entre todos. Orgullosa de lo logrado por hoy", dijo Karina Brito, desde la Promoción de Donación Voluntaria de Sangre del HPMI.
Las campañas de donación de sangre son continuas en distintos puntos de la ciudad.