Walter Coyette dejó de ser esta tarde el entrenador de San Martín de Tucumán, luego del discreto empate sin goles de la noche del viernes con Belgrano de Córdoba, otro de los amenazados por el promedio, en uno de los anticipos de la fecha 19 de la Superliga.
La decisión se tomó de mutuo acuerdo, según le informó el presidente de San Martín, Roberto Sagra, al finalizar la reunión que mantuvieron con el director técnico.
La relación entre Coyette y los dirigentes se rompió antes del partido que los tucumanos empataron con Belgrano cuando el técnico decidió dejar al margen del partido a las principales figuras del plantel, entre ellos Claudio Bieler y Matías García, para incluir a jugadores que no venían actuando.
Los cambios no provocaron el efecto esperado, el equipo mostró un claro retroceso futbolístico y estuvo a punto de ser derrotado por el elenco celeste, que jugó buena parte con diez hombres, como consecuencia de la tarjeta roja exhibida a Maximiliano Lugo.
El empate dejó al equipo en el fondo de la tabla de los promedios (0,947) y dejó escapar una de las últimas chances que tenía para mantener sus posibilidades de salvación intactas, ya que estaba obligado a sumar de a tres.
A esto se agregó a la presión de los hinchas por la mala campaña que viene realizando el equipo, lo que llevó a Coyette a dar un paso al costado seis fechas antes de finalizar el campeonato.
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Walter Coyette dejó de ser esta tarde el entrenador de San Martín de Tucumán, luego del discreto empate sin goles de la noche del viernes con Belgrano de Córdoba, otro de los amenazados por el promedio, en uno de los anticipos de la fecha 19 de la Superliga.
La decisión se tomó de mutuo acuerdo, según le informó el presidente de San Martín, Roberto Sagra, al finalizar la reunión que mantuvieron con el director técnico.
La relación entre Coyette y los dirigentes se rompió antes del partido que los tucumanos empataron con Belgrano cuando el técnico decidió dejar al margen del partido a las principales figuras del plantel, entre ellos Claudio Bieler y Matías García, para incluir a jugadores que no venían actuando.
Los cambios no provocaron el efecto esperado, el equipo mostró un claro retroceso futbolístico y estuvo a punto de ser derrotado por el elenco celeste, que jugó buena parte con diez hombres, como consecuencia de la tarjeta roja exhibida a Maximiliano Lugo.
El empate dejó al equipo en el fondo de la tabla de los promedios (0,947) y dejó escapar una de las últimas chances que tenía para mantener sus posibilidades de salvación intactas, ya que estaba obligado a sumar de a tres.
A esto se agregó a la presión de los hinchas por la mala campaña que viene realizando el equipo, lo que llevó a Coyette a dar un paso al costado seis fechas antes de finalizar el campeonato.