El 15 de mayo de 1899, a través de un decreto del gobernador de la Provincia de Salta, se ordenó "la restauración del monumento".
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El 15 de mayo de 1899, a través de un decreto del gobernador de la Provincia de Salta, se ordenó "la restauración del monumento".
Luego de la batalla, Belgrano había dispuesto que se enterraran los 480 realistas caídos y a los 103 patriotas en una fosa común. Allí ubicó una cruz de madera con la leyenda: "Vencedores y vencidos en Salta, 20 de febrero de 1813".
En 1834 el gobernador Pablo Latorre ordenó la restauración de la cruz y la colocación de un basamento. La cruz quedó olvidada hasta finales del siglo XIX, cuando se partió y se cayó. Sus restos fueron recuperados y posteriormente fue trasladada a la iglesia de la Merced.
Luego del documento de 1899 la Municipalidad donó los terrenos donde hoy se levanta el monumento 20 de Febrero, para que además se construya un parque. A fin de construir el monumento se creó una comisión integrada por el vicario general y gobernador de la diócesis monseñor Julián Toscano, el intendente municipal Manuel Anzoátegui, y los el doctores Miguel Ortiz, Aniceto Latorre y Manuel Solá.
Fueron siete los proyectos que se presentaron como consecuencia del llamado a concurso para la obra. El 28 de febrero de 1901 fue seleccionado el boceto de Torcuato Tasso, artista catalán. La piedra fundamental de la edificación fue colocada en conmemoración del 25 de mayo de 1901. La construcción del monumento tardó nueve años y fue inaugurado el 20 de febrero de 1910. Las estatuas de bronce, que se fundieron en París, estuvieron bajo la supervisión de Lola Mora.