“Tengo 23 años de servicio y jamás pasé por algo así. Apuntaba a mi cuello y a mi abdomen. Tuve miedo, mi hija casi se quedó sin su mamá”, relató entre lágrimas Roxana Alejandra Díaz, vicedirectora de la escuela, a una radio local, y agregó: “También tiró un petardo en un hall de estacionamiento”.
La fiscal de Violencia de Género, Pilar Gallo, le dijo a Clarín que el ataque sorprendió a los presentes al señalar que el joven no había tenido problemas de conducta. Incluso la mujer, víctima de la violencia también reconoció que se trata de un chico “dulce y muy cariñoso”. Roxana contó que había sido maestra en esa misma institución en el año 2014, y no pudo evitar emocionarse. Según le dijeron a la fiscal el joven implicado no había tenido ningún problemas de conducta en el pasado.
El estudiante, quien cursa en séptimo grado, fue quien llevó el arma a clases. Lo hizo con la intención de herir a la docente que tomaba clases en ese momento. “La secuencia comenzó en el aula cuando el alumno empezó a insultar a su maestra durante un recuperatorio”, precisó Gallo. La mujer, que se llama Nancy Gómez, le pidió que se tranquilizara. Sin embargo, el joven no se calmó. Corrió al hall de entrada de la escuela, la Normal Dr. José Benjamín Gorostiaga, y encendió un petardo.
Versiones encontradas según lo que habría ocurrido en el interior del establecimiento educativo, indicaron por una parque no le permitieron dar el examen. Gallo señaló que “aún no pudieron verificar ninguna de esas situaciones”. Según fuentes policiales y del hospital, el momento del ataque se registró momentos antes de que estallara una bomba de estruendo, fue cuando se “registro el ataque”, el joven sacó un cuchillo tipo sierrita -marca Tramontina- y la lastimó a la maestra.
“Se me tiró encima. Me apuñalaba como cuando intentan picar el hielo, sin parar. Apuntaba a mi cuello y a mi abdomen, yo trataba de frenarlo con uno de mis brazos, pero no pude”, contó Díaz a radio Panorama.
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“Tengo 23 años de servicio y jamás pasé por algo así. Apuntaba a mi cuello y a mi abdomen. Tuve miedo, mi hija casi se quedó sin su mamá”, relató entre lágrimas Roxana Alejandra Díaz, vicedirectora de la escuela, a una radio local, y agregó: “También tiró un petardo en un hall de estacionamiento”.
La fiscal de Violencia de Género, Pilar Gallo, le dijo a Clarín que el ataque sorprendió a los presentes al señalar que el joven no había tenido problemas de conducta. Incluso la mujer, víctima de la violencia también reconoció que se trata de un chico “dulce y muy cariñoso”. Roxana contó que había sido maestra en esa misma institución en el año 2014, y no pudo evitar emocionarse. Según le dijeron a la fiscal el joven implicado no había tenido ningún problemas de conducta en el pasado.
El estudiante, quien cursa en séptimo grado, fue quien llevó el arma a clases. Lo hizo con la intención de herir a la docente que tomaba clases en ese momento. “La secuencia comenzó en el aula cuando el alumno empezó a insultar a su maestra durante un recuperatorio”, precisó Gallo. La mujer, que se llama Nancy Gómez, le pidió que se tranquilizara. Sin embargo, el joven no se calmó. Corrió al hall de entrada de la escuela, la Normal Dr. José Benjamín Gorostiaga, y encendió un petardo.
Versiones encontradas según lo que habría ocurrido en el interior del establecimiento educativo, indicaron por una parque no le permitieron dar el examen. Gallo señaló que “aún no pudieron verificar ninguna de esas situaciones”. Según fuentes policiales y del hospital, el momento del ataque se registró momentos antes de que estallara una bomba de estruendo, fue cuando se “registro el ataque”, el joven sacó un cuchillo tipo sierrita -marca Tramontina- y la lastimó a la maestra.
“Se me tiró encima. Me apuñalaba como cuando intentan picar el hielo, sin parar. Apuntaba a mi cuello y a mi abdomen, yo trataba de frenarlo con uno de mis brazos, pero no pude”, contó Díaz a radio Panorama.
Gritos de dolor
“Empecé a gritar al ver tanta sangre. Se detuvo cuando la hoja de su cuchillo se quebró al chocar contra el hueso de mi brazo derecho. Ahí me soltó y salió corriendo”. Los brazos y otras partes del cuerpo fueron los blancos de los ataques, “tenía intenciones de matar”. Desde la Comisaría Comunitaria 13 detallaron que fue llevada con un auto particular hasta el Centro de Salud Banda donde la asistieron por dos heridas en antebrazo derecho, una en la oreja y un hematoma en antebrazo izquierdo.
Del informe policial, facilitado a este diario por la Comisaría, surge que el menor manifestó que tenía intenciones de lesionar a Gómez y que llevó un cuchillo porque no contaba con un arma de fuego. Al final, un profesor de Educación Física decidió intervenir y logró reducir al adolescente, que quedó a disposición de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf) de esa provincia.