Pasó apenas un mes y medio de 2019 y el Gobierno provincial tuvo que ajustar sus expectativas económicas y tomar medidas para reducir el gasto público. El martes pasado entró en vigencia un decreto del Ministerio de Economía que reedita el programa de austeridad implementado desde fines de 2017 hasta diciembre pasado. La medida, por cierto, no estaba prevista en el Presupuesto aprobado por la Legislatura para este año.
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Pasó apenas un mes y medio de 2019 y el Gobierno provincial tuvo que ajustar sus expectativas económicas y tomar medidas para reducir el gasto público. El martes pasado entró en vigencia un decreto del Ministerio de Economía que reedita el programa de austeridad implementado desde fines de 2017 hasta diciembre pasado. La medida, por cierto, no estaba prevista en el Presupuesto aprobado por la Legislatura para este año.
"Las medidas económicas implementadas desde el Gobierno nacional hacen prever un contexto recesivo de la economía nacional, lo que obliga a adecuar las estructuras administrativas y de gestión a mejorar las capacidades del Estado, en un marco de austeridad y eficiencia en la asignación de los recursos públicos en previsión de una posible caída de ingresos en términos reales", es el argumento que se consigna en el nuevo decreto de reducción de gastos de la Provincia.
A fines de enero, el Grand Bourg ya había definido la continuidad del congelamiento de los salarios de los funcionarios jerárquicos, que rige desde noviembre de 2017, a pesar de que el jefe de Gabinete, Fernando Yarade, había anunciado tres semanas antes que esa medida iba a quedar sin efecto en este período.
En la normativa publicada el último martes en el Boletín Oficial se agrega que solo el Ministerio de Economía podrá disponer de un eventual incremento en los sueldos de los funcionarios. Ese es el primer punto de 20 que establece el nuevo instrumento para cuidar las arcas públicas.
Punto por punto
La segunda orden económica es que no se podrán autorizar subas en los contratos de servicios, consultoría y obra sin que tengan los mismos similares incrementos en los ingresos directamente vinculados que los financien.
Se suspendieron las comisiones de servicios (los viajes pagados por el Estado) dentro y fuera del país que requieran el pago de pasajes de avión. De esa manera, los habituales viajes que suelen hacer funcionarios a congresos u otro eventos internacionales y nacionales, en algunos casos a lugares insólitos, sólo podrán subsidiarse si es que vienen con invitaciones con pasajes aéreos pagos.
Quedó, también, anulada la posibilidad de incorporación de nuevos empleados a la planta de la Provincia si es que ello implica un incremento del costo en la partida presupuestaria. Es decir, los ingresos podrían ocurrir tras alguna renuncia u otra eventualidad similar.
Continúa, además, el plan de jubilación compulsiva de los trabajadores estatales.
Se prohibió hasta el 10 de diciembre de 2019 la emisión de cheques diferidos. A la vez, se dispone que los pagos de subsidios o ayudas económicas no pueden liquidarse por ventanilla sino mediante el sistema bancarizado electrónico.
Otro de los puntos del decreto de austeridad es que los responsables de los diferentes organismos provinciales deberán "procurar" mantener el precio de los alquileres de los inmuebles que alquilan el funcionamiento de sus dependencias.
Hasta el 31 de diciembre de 2019 queda clausurada la adquisición de bienes de uso (vehículos, maquinarias, etc) con recursos provinciales.
Salud pública
Se dispuso una serie de medidas para que los ingresos por arancelamiento de los distintos servicios dependientes del Ministerio de Salud Pública se manejen con mayor transparencia y la Sindicatura General de la Provincia deberá controlar "el estricto cumplimiento" de esas pautas.
También se dio continuidad a la orden de que los vehículos del parque automotor del Poder Ejecutivo no pueden utilizarse fuera del siguiente horario: de 8 a 18.