Desde hace 14 años, Carlos Javier Fucho (40) trabaja en el Hogar General Belgrano, donde se albergan entre 25 y 30 varones de entre 12 y 17 años de edad, atravesados por distintas problemáticas, como maltrato, abusos y adicciones, entre otras, que los obligaron a ser apartados de sus núcleos familiares. Este dispositivo de cuidado institucional depende de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social de Tucumán.
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Desde hace 14 años, Carlos Javier Fucho (40) trabaja en el Hogar General Belgrano, donde se albergan entre 25 y 30 varones de entre 12 y 17 años de edad, atravesados por distintas problemáticas, como maltrato, abusos y adicciones, entre otras, que los obligaron a ser apartados de sus núcleos familiares. Este dispositivo de cuidado institucional depende de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social de Tucumán.
Desde su lugar, como profesor de Educación Física, y a lo largo de estos años, Javier vio a los chicos pasar por situaciones muy difíciles. Esto lo movilizó profundamente y lo llevó a idear un proyecto, que llamó Centro de actividades saludables y significativas y que sostiene desde hace tres años.
Este consiste en brindar a los adolescentes actividades que los sacan de los contextos vulnerables en que están y que les generan momentos de distracción y de regocijo. Contó que, al practicar diferentes disciplinas y deportes de aventura, los chicos sienten "pleno goce, placer y disfrute", además de desarrollar hábitos saludables.
Para concretar su proyecto, Javier articula con empresarios que hacen turismo aventura, con clubes, asociaciones, profesores e instructores que realizan arquería, parapente y turismo activo, como tirolesa, aerosillas y paseos náuticos.
A través de la Asociación Tucumana de Canotaje, a la cual pertenece, los chicos fueron a competir a los Juegos Nacionales Evita, en Mar del Plata. Según comentó, tuvieron una gran performance en las regatas, modalidad Slalom y Sprint. "Han superado todas las expectativas y de la mejor manera", confesó.
Además, logró articular con el área de Deportes de Tucumán, que tiene programas de iniciación deportiva, como básquet y boxeo, para que las personas mas idóneas, referentes en cada deporte, fueran al hogar y les enseñaran a los chicos los fundamentos básicos de cada disciplina.
La propuesta de Javier fue seleccionada como finalista de la región NOA en el concurso Mentes Transformadoras, junto a dos proyectos salteños. Dentro de unas semanas, el Centro de actividades saludables y significativas competirá entre los 18 mejores proyectos de innovación social de la Argentina, en la final nacional, en Buenos Aires.
"Hemos sido seleccionados ganadores porque es una propuesta de gran impacto social y es replicable en otras provincias", aseguró Javier. "Esta propuesta arroja buenos resultados. Lo vemos como una gran alternativa para estos tiempos y una manera de que los chicos tengan actividades y ocupen el tiempo libre de la mejor manera", manifestó.
A Javier le gustaría que su proyecto fuera respaldado por algún inversor, político o ente del Estado para que se pudiera implementar en otras instituciones, como comedores, escuelas periféricas e iglesias. En esta iniciativa lo acompañan la licenciada en Trabajo Social Paola Battaglia y el preceptor del hogar, Maximiliano Pontoni.
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