Tras la fuerte polémica que se generó en los últimos días, la dirigencia del partido MST decidió separar del movimiento al histórico dirigente Sergio Ballesteros, quien fue acusado por un grupo de militantes de acoso y abuso sexual.
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Tras la fuerte polémica que se generó en los últimos días, la dirigencia del partido MST decidió separar del movimiento al histórico dirigente Sergio Ballesteros, quien fue acusado por un grupo de militantes de acoso y abuso sexual.
Luego de estas graves denuncias, las mujeres militantes, con la excandidata a gobernadora Cecilia Gómez a la cabeza, decidieron abandonar el partido. Esta situación hizo crujir el partido puertas adentro.
"Cual puntero de un partido tradicional ejerció abuso de autoridad en una especie de señorío feudal para permitir o denegar el ingreso y/ o permanencia en el movimiento social Teresa Vive, a cambio de "favores sexuales' según sus intereses", señalaron de forma contundente las afectadas.
Ayer, Andrea Lanzette, de la dirección nacional de Juntas y a la Izquierda, y Andrea Villegas, de la conducción local del MST, llegaron a la redacción de este diario para anticipar que, además de separar a Ballesteros, intervendrá la Comisión de Moral, que en el MST tiene entre sus integrantes una mayoría de mujeres. Ellas investigarán en la provincia los hechos denunciados.
Consultadas por El Tribuno si también se avanzaría con una denuncia en la Justicia, Lanzette señaló que primero avanzarán con el órgano del partido, ya que "no confían en la Justicia".
Polémica
Las mujeres contaron que estas denuncias se venían manejando desde diciembre, pero que en principio las víctimas no habían contado las cosas que sí revelaron luego en el pronunciamiento a los medios de comunicación. Al tiempo que contaron que Ballesteros está hace dos años viviendo y trabajando en Paraguay, por lo que hoy en día no tiene contacto alguno con el partido.