En Salta los perros callejeros abundan. Solo basta con salir a la calle en cualquier punto de la capital provincial (también en el interior) y observar alrededor para encontrarse con una imagen lamentable: perros vagabundos, llamados "callejeros" que pasan sus vidas esquivando vehículos para no ser atropellados.
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En Salta los perros callejeros abundan. Solo basta con salir a la calle en cualquier punto de la capital provincial (también en el interior) y observar alrededor para encontrarse con una imagen lamentable: perros vagabundos, llamados "callejeros" que pasan sus vidas esquivando vehículos para no ser atropellados.
En la zona sur de esta capital, los perros callejeros transitan por todas partes, producto del abandono. En inmediaciones de la planta editorial de El Tribuno alguien sin piedad ni corazón, dejó dos cachorros este lunes a la mañana y lamentablemente es un hecho que se repite. El domingo una mujer encontró a cinco perritos abandonados en el Parque de la Familia, los llevó a su humilde casa en el barrio Democracia y ya murieron dos. Estos son solo dos ejemplos de miles que hay.
Sus vidas, como las de tantos otros animales, quedan expuestas por diferentes motivos, como el deterioro en la salud o por algún accidente vial que pueda ocurrir y mientras tantos abundan. Muchos de ellos son lastimados por "hurgar" en los residuos y otros son expulsados de la sociedad y sus días terminan en basurales.
Los proteccionistas no pueden con todos, mientras otros ciudadanos se quejan porque cada vez se ven más perros en la calle. El Centro de Adopciones "Matías Mancilla" organiza jornadas de adopción y la próxima será el domingo 17 de este mes en el parque San Martín de 13 a 19, detrás del museo de Ciencias Naturales. Habrá 20 animales a la espera de ser adoptados. Es un paso, pero da la sensación que no alcanza porque mientras tanto otros desalmados los tiran.