El juez Guillermo Pereyra, vocal de la Sala VI del Tribunal de Juicio, condenó en un juicio abreviado a nueve mujeres que integraban una banda conocida en el ambiente delictivo bajo la modalidad de "mecheras" o descuidistas. Durante el debate se probó que las imputadas conformaban una "asociación ilícita".
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El juez Guillermo Pereyra, vocal de la Sala VI del Tribunal de Juicio, condenó en un juicio abreviado a nueve mujeres que integraban una banda conocida en el ambiente delictivo bajo la modalidad de "mecheras" o descuidistas. Durante el debate se probó que las imputadas conformaban una "asociación ilícita".
Las damas fueron acusadas de apoderarse de mercadería en casas comerciales del centro de la ciudad, aprovechando la distracción de los propietarios y empleados. Con la misma modalidad sustraían objetos en la vía público a ocasionales transeúntes. En la mayoría de los casos se trató de personas con antecedentes en estos delitos y por ello el magistrado les aplicó penas de tres años de prisión efectiva, pero de cumplimiento domiciliario mediante el sistema de monitoreo electrónico.
María Marcela Reales, considerada como una de las líderes de la organización, fue sentenciada como autora penalmente responsable de los delitos de "hurto simple, hurto en grado de tentativa (dos hechos), robo simple y asociación ilícita, en concurso ideal". El juez Pereyra le revocó a la mujer la condicional de una condena anterior dictada en 2011 por robo y unificó ambas sentencias en la pena única de tres años de prisión efectiva. Se ordenó que el cumplimiento de la pena se haga efectivo bajo la modalidad de prisión domiciliaria con la implementación del sistema de Monitoreo Electrónico.
En el mismo fallo resultó condenada María Raquel Mena por los delitos de "hurto simple y asociación ilícita en concurso ideal". El magistrado declaró a la mujer reincidente por primera vez y ordenó que cumpla los tres años de prisión en su domicilio. Dispuso, además, que la policía realice consignas ambulatorias diarias en horarios aleatorios en el domicilio donde residirá la imputada, hasta tanto se instale en el lugar una línea telefónica fija para la implementación del Monitoreo Electrónico).
Fernanda Rocío Villada, en tanto, fue sentenciada a la misma pena como autora de los delitos de "hurto en grado de tentativa (dos hechos), robo simple y asociación ilícita, en concurso ideal". Se ordenó la libertad de la condenada en orden a la modalidad de la pena impuesta.
También fue condenada Julia Teresa Casimiro a la pena de tres años de prisión de ejecución condicional por los delitos de "hurto en grado de tentativa y asociación ilícita en concurso ideal. La imputada permanecerá en libertad con la misma modalidad que la anterior. Por el delito de "asociación ilícita" fue condenada Alicia Regina Salas. La pena que le impusieron a esta "mechera" fue unificada a tres años con una anterior dictada por el Juzgado de Garantías N§ 8.
Por asociación ilícita, además, fueron condenadas María de los Ángeles Rodríguez, Silvina Celeste Lino y Natalia Romina Aguilar. A esta última se la declara, además, autora de robo simple (dos hechos), en concurso real. Finalmente, el juez condenó a Débora Noelia Rodríguez a tres años de prisión de ejecución condicional por resultar autora penalmente responsable de los delitos de "hurto simple en grado de tentativa (dos hechos), robo simple y asociación ilícita".