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Una buena para los jubilados

Sabado, 16 de marzo de 2019 00:09

Tenía ganas de darle buenas noticias, de hecho hasta tenía terminada esta columna, pero el Indec acaba de publicar la inflación de febrero y decidí reescribirla. Las noticias son buenas, pero tampoco tanto.

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Tenía ganas de darle buenas noticias, de hecho hasta tenía terminada esta columna, pero el Indec acaba de publicar la inflación de febrero y decidí reescribirla. Las noticias son buenas, pero tampoco tanto.

Parecía que lo peor ya había pasado: luego de un pico de 6,5% en septiembre del año pasado, la inflación finalmente comenzaba a descender. Sin embargo, en enero se quebró esa tendencia y los precios rebotaron. Ahora el Indec informa que la aceleración continuó en febrero: los precios aumentaron 3,8% (en el Noroeste más aún: 4,2%). De acuerdo a los datos, el alza de precios fue impulsada por alimentos y servicios públicos. 

¿Cómo terminarán los precios a fin de año? Es lo que todos nos preguntamos. El Gobierno estima en su presupuesto 2019 que los precios aumentarán un 23%. A esta altura, la cifra no parece útil ni creíble. La realidad le quita el velo al relato oficial: hoy sabemos que solo en el primer trimestre, los precios aumentarán un 10%. Por otro lado, las consultoras privadas estiman una inflación levemente por encima del 30%. Le confieso que tiendo a desconfiar de estos pronósticos que muchas veces pecan de optimistas. Recuerdo que en 2018, a esta altura del año, las consultoras estimaron en 20 puntos una inflación que terminó siendo de casi 48%.

Para 2019 me inclino a pensar en una inflación más cercana al 40%, fogoneada por el incremento programado en los servicios públicos y las remarcaciones, luego de la fuerte devaluación del año pasado.

Ante este panorama, Ud. se pregunta: ¿Cuánto va a aumentar mi jubilación? ¿Podré ganarle a la inflación? Esto se puede responder con un poco más de certeza. Por la ley de movilidad jubilatoria corresponden cuatro aumentos al año y ya conocemos los dos primeros: 11,8% en marzo y 10,8% en junio. Los últimos aumentos de 2019 serían aproximadamente 9% en septiembre y 8% en diciembre. Así, las jubilaciones cerrarían el año con un aumento cercano al 46% y una jubilación mínima de $13.500. Sí, es casi seguro que este año los jubilados le van a ganar a la inflación. No será por paliza, pero sí van a recuperar al menos una parte del poder adquisitivo perdido. Hasta ahí son buenas noticias.

Sin embargo, me parece que mirar solo el año 2019 sería parcial; la película es más larga y comienza en 2017, con el cambio en la fórmula de movilidad. En aquel momento la jubilación mínima llegaba a $7.246. Lamentablemente, aún con la mejora prevista, su jubilación le alcanzará para comprar a fin de año un 13% menos que en septiembre de 2017.

Al finalizar imagino otra pregunta suya: ¿Cómo es posible que se conozcan los aumentos en las jubilaciones con tanta antelación? Es posible porque la ley de movilidad calcula los aumentos con información de seis meses hacia atrás.

Se ha criticado a la fórmula de movilidad, entre otras cosas, porque las jubilaciones aumentan meses después que los precios, cuando estos han dejado atrás un tendal de deudas y penurias. A este retraso se debe también que en 2019 vaya a recibir aumentos más generosos. Algún mal pensado podría conjeturar que este rezago de seis meses se incorporó adrede en la fórmula, de manera tal que, previendo un durísimo 2018, como fue, en 2019 llegara un poco de viento fresco que cambiara el humor de millones de adultos mayores antes de las elecciones. Sea cual fuere el motivo, lo grave de esta demora es que seis meses en la vida de una persona mayor es mucho tiempo, a veces demasiado.

Le dije que tenía buenas noticias, tampoco tanto.

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