El panorama en Juventud es apocalíptico, deportivamente hablando, por los números pero también por la fragilidad mental y el desconcierto que mostraron sus jugadores en la derrota inesperada ante el sorprendente San Martín de Formosa, que en lo que va del año llegó más lejos de lo que sus limitaciones se lo podían permitir.
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El panorama en Juventud es apocalíptico, deportivamente hablando, por los números pero también por la fragilidad mental y el desconcierto que mostraron sus jugadores en la derrota inesperada ante el sorprendente San Martín de Formosa, que en lo que va del año llegó más lejos de lo que sus limitaciones se lo podían permitir.
Pero ojo... el santo, que en cancha aún parece no entender lo que se está jugando, con futbolistas que psicológicamente parecieran estar ya descendidos y derrumbados, al igual que muchos hinchas, aún tiene vida. Matemáticamente, las posibilidades todavía existen. Eso sí, deberá implorar y sufrir por más de una decena de resultados externos, ya que aún ganando los tres partidos que le quedan no se asegura la permanencia en el Federal A.
Juventud tocó fondo al quedar último en la revalida y en la tabla general de su zona, solo arriba de Independiente de Neuquén, el peor del torneo.
En concreto, apelando solo a la fría matemática, para que el antoniano no descienda, además de ganar sus tres partidos (el fin de semana en Misiones con Crucero del Norte; el 17 de marzo con Altos Hornos Zapla en el Martearena y el 24 el clásico con Gimnasia y Tiro en el Gigante del Norte), tiene que esperar que los formoseños resignen al menos dos puntos con Gimnasia y que sus rivales directos de las otras zonas también lo hagan, porque, para colmo de males, varios de ellos tienen un partido más por jugar, y eso les otorga más chances de sumar: Deportivo Roca, en la misma línea que Juventud, debe hacer menos puntos que el santo en más cantidad de partidos (tiene 4 por jugar). Atlético Paraná y San Lorenzo de Alem (un punto arriba de los salteños) no deben sumar más de 7 puntos de los 12 en juego, y Racing de Córdoba debe cosechar 6 o menos unidades en las cuatro finales que le quedan.