La Cámara Federal confirmó, con los votos de los jueces Mariano Llorens y Pablo Bertuzzi, la falta de mérito a Cristina Kirchner dictada por el juez Sebastián Casanello en la causa conocida como "la ruta del dinero k", y consideró que se debe profundizar la investigación.
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La Cámara Federal confirmó, con los votos de los jueces Mariano Llorens y Pablo Bertuzzi, la falta de mérito a Cristina Kirchner dictada por el juez Sebastián Casanello en la causa conocida como "la ruta del dinero k", y consideró que se debe profundizar la investigación.
La decisión de Casanello, que instruye el expediente donde Lázaro Báez sus hijos fueron investigados por lavado de dinero, se debió a que no había pruebas para procesar o para sobreseer a la expresidenta en esa causa. Para el juez, que investiga el lavado de 60 millones de dólares, Cristina aparece en el delito precedente, la presunta estafa al Estado, pero ese delito ya es investigado por otro juez, Julián Ercolini, en la causa conocida como " Vialidad".
Esta resolución de la Cámara se dio como respuesta a los planteos formulados por la UIF y la Oficina Anticorrupción (OA), ambos organismos querellantes en este expediente, que apelaron la falta de mérito a Cristina dictada por Casanello y pidieron que se la procesara.
El juez Casanello había considerado que no había elementos de prueba que demostraran que Cristina Kirchner participó de las maniobras de lavado que llevaron adelante Báez, sus cuatro hijos, Leonardo Fariña , Federico Elaskar y los otros 18 acusados que él envió a juicio oral.
Aunque los camaristas ratificaron la decisión de primera instancia, sostuvieron: "consideramos que se debe profundizar la búsqueda y reunión de elementos suficientes como para dar una respuesta conclusiva en el caso".
Casanello citó a Cristina a indagatoria en septiembre del año pasado, solo después de que la Cámara se lo ordenó. Él consideró, también en ese entonces, que no había elementos en esta causa para indagarla. Luego de indagarla, para dictar su falta de mérito, tomó en cuenta tres elementos: la declaración del arrepentido Leonardo Fariña, quien dijo que Lázaro Báez se percibió a sí mismo como el único dueño del dinero, el carácter de beneficiarios finales de los hijos de Báez, a partir de las cuentas bancarias identificadas en el exterior y el hecho de que los vínculos comerciales entre las familias Báez y Kirchner que habrían mermado luego del fallecimiento del ex presidente. Cuando dictó su falta de mérito, Casanello consignó que debía continuarse la investigación.