Hoy a las 10.30, en la Ciudad Judicial, comienza el juicio a Ramón Ángel Chocobar, alias "Ramoncito", acusado del femicidio de su expareja, ocurrido en el inicio de la primavera de 2017. Cintia Carmen Tapia, de 25 años, murió por los golpes que recibió con un objeto contundente en el camping El Préstamo del dique Cabra Corral cuando aparentemente se resistió a un ataque sexual.
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Hoy a las 10.30, en la Ciudad Judicial, comienza el juicio a Ramón Ángel Chocobar, alias "Ramoncito", acusado del femicidio de su expareja, ocurrido en el inicio de la primavera de 2017. Cintia Carmen Tapia, de 25 años, murió por los golpes que recibió con un objeto contundente en el camping El Préstamo del dique Cabra Corral cuando aparentemente se resistió a un ataque sexual.
La Sala VII del Tribunal de Juicio está integrada por los jueces María Livia Carabajal, Paola Marocco y Francisco Mascarello. En tanto que el fiscal N§ 4 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Ramiro Ramos Ossorio, representa al Ministerio Público. Las audiencias de debate se desarrollarán todos los días hábiles hasta el 29 del corriente.
Chocobar llega al juicio acusado por el delito de "homicidio calificado por alevosía, criminis causa y femicidio". La joven Tapia había concurrido junto a varios amigos al predio del Cabra Corral, en el pueblo de Coronel Moldes. Al grupo se unió Chocobar, ya que ambos tenían amigos en común. La mayoría vivía en el barrio Unión, situado al norte de la capital salteña.
Todo sucedió cuando más de un millar de jóvenes de todas las edades llegaron, como todos los años, al camping para participar de los festejos de la llegada de la primavera.
En medio de la algarabía y del alcohol que corría a granel, en horas de la madrugada uno de los concurrentes descubrió el cuerpo de Tapia cerca de los baños en un sector oscuro. Cuando la Policía y el personal de salud arribaron al sitio comprobaron que la mujer estaba en medio de un charco de sangre y sin signos vitales. En seguida las sospechas se orientaron en torno a Chocobar.
En el requerimiento a juicio, el fiscal Ramos Ossorio consigna los numerosos testimonios recogidos de las personas que compartían el festejo con la mujer y el acusado. Todos coincidieron en que presenciaron cuando Chocobar acompañó a Cintia hasta el baño y luego lo vieron volver solo. También señalaron que estaba con las prendas manchadas con sangre.
Según el funcionario, los resultados de las diferentes pericias realizadas por el Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), comprometieron seriamente la situación de Ramoncito Chocobar, sobre todo en las pruebas genéticas, "de donde surge la certeza de su autoría" en el femicidio.
La hipótesis criminal del fiscal sostiene que Chocobar tenía la intención de abusar sexualmente de Cintia Carmen Tapia y ante la imposibilidad de consumar ese delito, "desplegó su intencionalidad homicida con alevosía". Ante la negativa de la mujer, "la golpeó con un elemento contundente en una zona vital, actuando a traición, ya que la víctima se encontraba bajo los efectos del alcohol y confiaba en su victimario porque lo conocía y había sido su pareja". En relación a la calificación de femicidio, el fiscal se refiere al acto de violencia de género perpetrado en función de la desigualdad física existente y a la vulnerabilidad de la mujer. Según lo previsto por el Tribunal de Juiicio, la audiencias se desarrollará los días 21 y 22 a las 10.30. El 25, 26 y 27 serán las 15 y el 28 y 29 a las 10.30.
Una joven madre
Cintia Carmen Tapia tenía 25 años. Vivía en una humilde casilla de bloques y chapas en el barrio Unión, en la zona norte de la capital salteña.
Tenía dos hijos: una niña y un niño. Según sus familiares, la joven madre subsistía como podía. Estaba incluida en el plan social Argentina Trabaja. Cobraba 4 mil pesos y trabajaba en una institución asignada. Tras su muerte los pequeños hijos quedaron al cuidado de su hermana Yanet Tapia. Del padre de los menores, se dijo que se encontraba de viaje por razones de trabajo
Respecto a los sucesos en el dique Cabra Corral, el día que inhumaron los restos de Tapia, los amigos expresaron que Chocobar aparentemente intentaba retomar la relación que habían tenido en algún momento, pero que ella no le llevaba el apunte. “Se conocían del barrio, porque tenían amigos en común y compartían a veces el mismo grupo”, comentaron.
“Era la primera vez que Cintia iba al dique, iba a conocerlo. Era una mamá joven que solo quería ir un rato a divertirse. Ahora necesitamos ayuda para los hijitos de ella que quedaron a cargo de sus tíos”, señalaron los amigos.