Finalmente, el tarifazo del gas que regirá desde el 1° de abril será en promedio del 29%, aseguraron fuentes de la Secretaría de Energía, en línea con lo anunciado por el secretario Gustavo Lopetegui. En la audiencia pública de fines de febrero, las empresas distribuidoras habían pedido un alza de hasta 35,6%. Y tras la escalada del dólar de la primera quincena de marzo, los funcionarios admitían que la suba sería mayor a la esperada. Sin embargo, tras una tensa negociación con las gasíferas, el Gobierno logró recortar el alza con la intención de no anunciar un shock mayor en la previa de las elecciones.
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Finalmente, el tarifazo del gas que regirá desde el 1° de abril será en promedio del 29%, aseguraron fuentes de la Secretaría de Energía, en línea con lo anunciado por el secretario Gustavo Lopetegui. En la audiencia pública de fines de febrero, las empresas distribuidoras habían pedido un alza de hasta 35,6%. Y tras la escalada del dólar de la primera quincena de marzo, los funcionarios admitían que la suba sería mayor a la esperada. Sin embargo, tras una tensa negociación con las gasíferas, el Gobierno logró recortar el alza con la intención de no anunciar un shock mayor en la previa de las elecciones.
Con todo, el tarifazo del 29% será un fuerte golpe al bolsillo para las familiar que ya cargan con un incremento acumulado de 1.750% desde 2016, según cálculos de la Undav. Además, en abril aumentarán los combustibles y el subte.
Entre hoy y mañana se publicará en el Boletín Oficial la resolución del Enargas con el nuevo cuadro tarifario que tendrá vigencia durante el llamado semestre de invierno. Hasta ayer a la noche, las firmas del sector desconocían los detalles y manifestaban preocupación sobre los principales puntos en discordia: la recomposición del costo del transporte y distribución de acuerdo a la inflación mayorista y el esquema de aplanamiento de las tarifas que impulsaba el Ejecutivo, que ya habían dado lugar a amenazas de un freno a las inversiones.
Las facturas en el invierno
En el primer punto, Energía barajaba no convalidar todo el incremento pedido por las distribuidoras, tal como hizo el año pasado. En el segundo, impulsaba un escalonamiento del tarifazo que permitiera trasladar parte del monto de las facturas del invierno (en plena campaña presidencial) para los meses de verano, cuando el consumo es menor. El conflicto pasaba por saber quién cargaría con el costo financiero de la medida. Hoy se terminarán de conocer los pormenores.
Las tensas negociaciones a contrarreloj ocurrían luego de que el salto cambiario quemara los cálculos oficiales previos, elaborados con un dólar a $39. Finalmente, el dólar considerado para convertir a pesos el precio dolarizado del gas mayorista quedó en $41,98 y forzó al Gobierno a buscar alternativas.
Fuente: BAE Negocios