¿Alguien que juegue o haya jugado al fútbol en forma profesional desearía en estos momentos estar en la piel y en los botines de los jugadores de Gimnasia y Tiro?
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¿Alguien que juegue o haya jugado al fútbol en forma profesional desearía en estos momentos estar en la piel y en los botines de los jugadores de Gimnasia y Tiro?
Difícilmente, alguien sea capaz de envidiar o desear vivir la que es, quizás, la semana más difícil para cada uno de los 25 futbolistas del plantel profesional del albo. Semana que arranca hoy y cuya angustia solo podrá calmarse o atenuarse el miércoles en caso de ganar el primer partido del triangular frente a San Martín de Formosa, que inaugurará el minitorneo que definirá dos descensos a la categoría inferior.
El equipo de Daniel Ramasco tendrá la primera de dos finales para seguir perteneciendo al Federal A, ese día a las 15, a puertas cerradas, en el estadio “Miguel Sancho”, del Racing cordobés. Y sus protagonistas saben que en caso de perder la primera batalla, esta vez sí, estarán prácticamente descendidos. Es que Gimnasia pasó toda la reválida dependiendo de sí mismo, confiándose a sabiendas que solo un punto más lo salvaba. Ese poco ejercitar de la presión, algo de lo que sus dos rivales del desempate la saben “lunga”, tal vez sea un atenuante en contra -o no, porque así de ilógico y fascinante es el fútbol- para este equipo que se vio desbordado y desorientado en Misiones y en el último clásico.
El albo comienza hoy una de las semanas más difíciles en la historia del club y sus futbolistas deberán cambiar el “chip”, regenerarse, olvidar el pasado y entender que este es otro torneo, con dos finales que hay que ganar para salvarse.
Ramasco realizará hoy los últimos retoques futbolísticos en un equipo que asoma con tres cambios necesarios entre los once, para mañana por la tarde emprender su viaje a la ciudad mediterránea. La dirigencia hizo gestiones para que el grupo pueda entrenar el martes en el predio de Belgrano de Córdoba.
Y tras el partido del miércoles, su itinerario dependerá del resultado: si gana volverá a Salta para retornar a Córdoba recién el martes de la próxima semana, para jugar el clásico el jueves 11. Y en caso de empatar o perder se quedará en la docta para jugar el domingo su último partido con el antoniano.