Durante un relevamiento por las escuelas de diferentes zonas de la capital salteña, efectuado ayer por El Tribuno, se constató que la mayoría se encuentra en buen estado, apta para este inicio de clases, a excepción de una: el colegio secundario 5071 Juan Carlos Saravia del barrio Limache, ubicado sobre la avenida, Abraham Rallé.
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Durante un relevamiento por las escuelas de diferentes zonas de la capital salteña, efectuado ayer por El Tribuno, se constató que la mayoría se encuentra en buen estado, apta para este inicio de clases, a excepción de una: el colegio secundario 5071 Juan Carlos Saravia del barrio Limache, ubicado sobre la avenida, Abraham Rallé.
Es que el predio, que tiene la dimensión de una manzana completa, tiene varias roturas en el alambrado perimetral, malezas de dos metros en algunos sectores, el frente con pintadas realizadas por patotas y hasta basura y escombros.
Trabajadores ligados a la institución explicaron que durante febrero habían desmalezado el lugar pero que a causa de las permanentes lluvias, los yuyos crecen velozmente y que por ese motivo el predio está cubierto de malezas en algunas partes.
Ayer por la mañana, dos hombres desmalezaban la parte central del lugar y anticiparon que el próximo miércoles sacarán los yuyarales de la parte periférica.
Por otra parte, vecinos manifestaron su malestar e indignación porque algunas personas rompen el alambrado. Ayer había seis agujeros grandes. "Entran en los mejores casos para jugar a la pelota en la cancha de adentro, pero en los peores para tomar y consumir alcohol y drogas. Dejan cajas de vino y preservativos. Hace dos meses habían arreglado todo el alambrado pero no dura", denunciaron los vecinos.
Contaron que en algunos casos, el predio es utilizado como aguantadero. "Cuando se les pide que salgan se ponen violentos, se atrincheran adentro. En muchos casos ni siquiera dejaban entrar a los cortapastos", manifestaron.
El nombre del colegio esta tachado con pintadas de aerosol que dicen: Los Duendes, La 1, Fisura.
Por una de las roturas del alambrado, gente desaprensiva arrojó basura y escombros en el predio del colegio, lo cual dificulta el trabajo de desmalezado.
Algunos residentes de la zona opinaron que la solución a la problemática es la concientización. "Es necesaria una charla con toda la comunidad del barrio. Con los padres y los chicos para reflexionar y aprender sobre el cuidado de la escuela y el respeto", hicieron hincapié.
Acondicionamiento
En otros establecimientos públicos de la zona sur, sudeste y norte, ayer también se observaban cuadrillas de trabajadores que cortaban pastos con machetes y máquinas y que también limpiaban los pisos. El estado general de las instituciones era óptimo.
La limpieza de canaletas y tanques, el arreglo de sanitarios, puertas y ventanas rotas, los mobiliarios deteriorados, y la pintura de paredes son las principales necesidades de acondicionamiento que se presentan al comenzar el ciclo lectivo en las escuelas.
En este sentido, directores de 1.024 establecimientos escolares públicos recibieron desde mediados de febrero la primera de dos cuotas del dinero con el que deben acondicionar sus edificios, con un 50 por ciento de incremento respecto al 2018. La suba se condice con la inflación de ese año, que según el Indec, cerró en 47,6 por ciento, pero hay que recordar que este monto destinado a los arreglos menores ya venía bastante desfasado.
El año pasado las escuelas recibieron lo mismo que en 2017. Las partidas se distribuyeron de acuerdo a la matrícula de cada establecimiento: 48.600 pesos, 40.500, 32.400 y 22.500 pesos, de la primera a la cuarta categoría, respectivamente.