Era una noche tranquila para los empleados de un bar de la ciudad de Rosario, Santa Fe. Pero un violento episodio alteró la armonía que habitualmente hay en el lugar, porque un cliente se enojó y agredió a dos de los trabajadores. Habían pasado alguno minutos de las 22 cuando un hombre entró al lugar y pidió un café para llevar. Aparentemente el agresor se enojó por el precio que le cobraron y reaccionó tirándoles el café caliente en la cara a los empleados.
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Era una noche tranquila para los empleados de un bar de la ciudad de Rosario, Santa Fe. Pero un violento episodio alteró la armonía que habitualmente hay en el lugar, porque un cliente se enojó y agredió a dos de los trabajadores. Habían pasado alguno minutos de las 22 cuando un hombre entró al lugar y pidió un café para llevar. Aparentemente el agresor se enojó por el precio que le cobraron y reaccionó tirándoles el café caliente en la cara a los empleados.
Uno de los responsables del negocio contó que el café sale 70 pesos si se toma en el lugar, pero cuesta 80 si es para llevar, porque parte de ese dinero se destina al packaging. A pesar de que la diferencia es mínima, el cliente se alteró y agredió a los empleados.
Uno de los socios del bar relató al medio local Rosario3.com que el hombre también le dijo a uno de los empleados que lo iba “a cagar a trompadas” y que después de tirar el vaso de café le dijo “puta” a la encargada. “La mujer reaccionó como cualquier persona ante un insulto gratuito. Y el cliente después se quedó en una mesa. Cuando vio pasar un patrullero se retiró. Fue una situación incómoda y el equipo de trabajo quedó mal, porque no tuvo la culpa, no lo maltrataron ni le contestaron mal para provocar semejante acción”, concluyó uno de los responsables del bar.