Por iniciativa de la Facultad de Ingeniería, acompañada por la empresa Edesa, la compañía aportará ingenieros y profesionales expertos para dictar cursos de capacitación sobre temas específicos para los alumnos de la carrera de Ingeniería Electromecánica.
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Por iniciativa de la Facultad de Ingeniería, acompañada por la empresa Edesa, la compañía aportará ingenieros y profesionales expertos para dictar cursos de capacitación sobre temas específicos para los alumnos de la carrera de Ingeniería Electromecánica.
Con el propósito de avanzar en la consecución de objetivos tecnológicos de interés socio - ambiental para la provincia y comunidad de influencia de la Universidad, y aunando esfuerzos con la concesionaria de la distribución de energía eléctrica, el lunes 15 de abril en Salta se ha dado un importante paso para hacer realidad el triángulo de Sábato con la firma de un acta que da inicio a las actividades previstas en el convenio marco aprobado por resolución rectoral 043/2014.
La facultad y Edesa resolvieron realizar actividades compartidas de investigación, transferencia, divulgación, docencia e innovación sobre temas de interés común.
Las actividades de colaboración que se prevén abarcan actuaciones referentes a interiorizar a los estudiantes las actividades en la empresa; promover y ejecutar proyectos de investigación y desarrollo; apoyar a la realización de tesis de grado y posgrado sobre temas de interés común; gestionar la concreción de los proyectos en los tópicos energéticos, generados en forma conjunta o no, de impacto socioeconómico para la comunidad; desarrollar herramientas tecnológicas y conceptuales de aplicación colectiva conforme las normativas técnicas y legales en vigencia y promover la realización de publicaciones, técnicas, informativas de capacitación y formación sobre temas de interés afines a la materia.
También se busca promover acontecimientos científicos y técnicos y reuniones de expertos sobre temas de interés común y dictar (bajo propuesta y con participación de la empresa) una asignatura dentro del programa de grado y de posgrado, cuando estas se implementen en la universidad.
En la firma del acta participaron el decano, Pedro Romagnoli, el ingeniero Héctor Raúl Casado y el secretario de Vinculación y Transferencia, Héctor Iván Rodríguez.
Por la empresa Edesa SA estuvieron el gerente de relaciones humanas e institucionales, Hugo Esteban González, y el gerente de recursos humanos, Ramiro Usandivaras.
Alianza estratégica
Esta iniciativa es el resultado de un esfuerzo de tres años de proyecto conjunto y convierte a Salta en la primera provincia donde se realiza una experiencia de este tipo en la Argentina, y en la que la Facultad de Ingeniería trabajará capacitando con el objetivo de que en la región se realice un importante paso en la aplicación del Triángulo de Sábato.
Jorge A. Sábato fue un físico que en las décadas de los sesenta y setenta impulsaba, junto a otros como Amílcar Herrera y Oscar Varsavsky, el desarrollo científico y tecnológico en nuestro país y su transferencia a la sociedad.
Es así que Sábato, junto a Natalio Botana, acordaron de una manera simple cómo se debían dar las interacciones necesarias entre el Gobierno, las empresas y el sector científico y tecnológico (C yT) para generar un verdadero desarrollo social.
El Triángulo de Sábato postula la necesidad de interacción intensa y permanente entre universidad, empresas y Estado como potente modelo para que exista una estructura científico - tecnológica productiva que permita un salto cuántico en el desarrollo social en una región.
Demandas
En esta relación, es importante que el sector empresario haga saber a las universidades sobre los requerimientos actuales de formación profesional y además pueda incorporarse activamente para ofrecer capacitación práctica, en temas en los que son expertos.
Este modelo unifica el conocimiento y práctica potenciando significativamente el recurso humano local, que es el verdadero capital que tiene un país o región.
De otra manera, los organismos de científico tecnológicos y las universidades se encapsularían desvinculados del medio, que no podrá absorber los recursos humanos que estos generan y favorecerán escenarios que conduzcan a la emigración de los mismos, o lo que es peor a la falta de capacitación adecuada que permitan a los nuevos profesionales insertarse en el medio, donde las empresas se verán obligadas a recurrir a la contratación de profesionales y técnicos extranjeros.
Es ahí donde el Estado debe fomentar las políticas necesarias para dar respuestas a las preguntas que los sociólogos Pablo Kreimer y Hernán Thomas, señalaban como viejas preguntas que no tienen respuesta:
"¿Cuál es la utilidad social de la investigación científica y tecnológica? ¿Por qué no se aplican los conocimientos localmente generados?", difundieron los responsables de la iniciativa.