No es cosa de todos los días: que Rafael Nadal pierda sobre polvo de ladrillo. Y menos sin poder ganar un set. Y ni que hablar de ser casi vapuleado en uno de los parciales. Todo eso tiene un culpable: el talentoso y tantas veces discontinuo Fabio Fognini . En una notable actuación, el italiano eliminó al rey de canchas lentas en las semifinales del Masters 1000 de Montecarlo por 6-4 y 6-2, en 1h36m. En el Principado, el español había ganado en 11 oportunidades, constituyendo uno de sus certámenes favoritos, junto con Roland Garros y Barcelona.
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No es cosa de todos los días: que Rafael Nadal pierda sobre polvo de ladrillo. Y menos sin poder ganar un set. Y ni que hablar de ser casi vapuleado en uno de los parciales. Todo eso tiene un culpable: el talentoso y tantas veces discontinuo Fabio Fognini . En una notable actuación, el italiano eliminó al rey de canchas lentas en las semifinales del Masters 1000 de Montecarlo por 6-4 y 6-2, en 1h36m. En el Principado, el español había ganado en 11 oportunidades, constituyendo uno de sus certámenes favoritos, junto con Roland Garros y Barcelona.
La desilusión de Nadal
De esta forma, Nadal, número 2 mundial, fue eliminado por Fognini, 18º del ránking ATP, por lo que no podrá sumar el domingo su duodécimo título en este torneo.
Nadal, que había ganado las tres últimas ediciones de la cita monegasca, no había perdido allí desde las semifinales de 2015, cuando cayó ante Novak Djokovic.
Fognini jugará el domingo una final inesperada ante el serbio Dusan Lajovic (48º).
"Ha sido muy difícil desde el punto de vista físico. Espero poder recuperarme para mañana", declaró Fognini nada más terminar el partido.
El tenista de San Remo jugaba las semifinales en Montecarlo por segunda vez en su carrera, después de 2013, cuando quedó apeado en esa etapa por Djokovic sin poder acceder a la final.
El festejo de Fognini
Fognini ha derrotado tres veces a Nadal sobre tierra batida, ya que le había superado anteriormente dos veces en 2015, en Rio de Janeiro y Barcelona.
Esta derrota en semifinales, y especialmente la forma en la que se produjo, arroja muchas dudas sobre las opciones de Nadal de cara al asalto de un duodécimo título en Roland Garros.
Para el mallorquín, Montecarlo era el inicio de su temporada sobre arcilla y antes de esta semifinal había conseguido victorias convincentes ante el español Roberto Bautista (22º) y el búlgaro Grigor Dimitrov (28º), antes de tener que esforzarse en cuartos de final para deshacerse del argentino Guido Pella (35º), que tuvo muy cerca ganarle el primer set.
Este Masters 1000 en Mónaco era además el regreso de Nadal a la competición tras su baja por problemas en la rodilla derecha antes de jugar las semifinales de Indian Wells en marzo y su renuncia después a participar en el torneo de Miami.