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Se conocerá el veredicto en el juicio a la madre de una joven abusada y asesinada en San Luis

El autor del aberrante hecho fue el padrastro de la víctima, Lucas Gómez. La mujer es acusada por el delito de "partícipe necesaria".
Domingo, 21 de abril de 2019 15:00

El veredicto del juicio que se le sigue a la madre de Florencia Di Marco, la niña de 12 años que en 2017 fue abusada y asesinada en San Luis por su padrastro, se dará a conocer mañana en los tribunales puntanos. 
La Cámara Penal 2 de esa provincia resolverá la situación judicial de Carina Di Marco (35), quien llegó acusada por el delito de "partícipe necesaria" en los abusos que sufrió su hija por parte de Lucas Gómez (32), el cual se suicidó en la celda de máxima seguridad en la que estaba detenido.
El fiscal de juicio, Fernando Rodríguez, había pedido una pena de 17 años de prisión para la mujer, mientras que la defensora alegó que ella sufría violencia de género y que desconocía el sometimiento de Florencia. 
La mujer comenzó a ser juzgada el 8 de abril ante el Tribunal integrado por los jueces Fernando De Viana, Gustavo Miranda Folch y Hugo Saá Petrino.
El debate se basó en los abusos cometidos por Gómez, quien el 10 de mayo de 2017 se suicidó en una celda de la cárcel de máxima seguridad de Pampas de las Salinas, antes de conocerse que sus restos de ADN encontrados en el cuerpo de la víctima lo señalaron como autor del hecho.
Carina Di marco aseguró en la primera jornada que no sabía el padecimiento de su hija, desmintió a las maestras de la escuela que la alertaron sobre la confesión de la menor y negó haber notado señales de abuso en la víctima.
Treinta y cuatro testigos declararon en la causa, entre los que se encontraron peritos psicológicos, los forenses que realizaron la autopsia, las maestras con las que Florencia interactuó en Mendoza y en San Luis, familiares de la acusada y del padrastro. 
En las distintas jornadas frente al tribunal surgieron contradicciones sobre las declaraciones que en su momento se tomaron en el caso y en las evaluaciones de los distintos profesionales que actuaron en la causa, que deberán ser dirimidas por la Cámara Penal puntana en su veredicto. 
Para el médico forense, Ricardo Torres, el dolor que vivió la nena “no pudo pasar desapercibido”, afirmó que la niña murió por la fractura de “los tres anillos traqueales”, lo que completó la asfixia y sostuvo que la necropsia reveló que había atravesado por múltiples abusos.
Las maestras que Florencia tuvo en San Luis confirmaron que Gómez actuaba como el “tutor” de la víctima y que Di Marco era una madre "ausente", mientras que las docentes mendocinas aseguraron haber alertado a la madre sobre la situación y haber recibido indiferencia y enojo por la revelación por parte de la acusada.
Frente al tribunal puntano la docente María Teresa García Cobos aseguró que en su primera declaración la hizo “bajo amenazas”, que un efectivo se la “dictó” y se quedó a su lado hasta que la firmó.
En tanto, Virginia Palacios, la jueza que llevó adelante la investigación del femicidio de la niña, desmintió a las maestras y aseguró que durante el proceso a su cargo “se resguardaron todas las garantías” y que las nuevas declaraciones demostraron “el acuerdo tácito entre las docentes para salvar su responsabilidad".
Los profesionales en psicología y psiquiatría, Alberto Jaimez, Gonzalo Mayor y Miriam Bottino, coincidieron en que Di Marco mencionó la violencia a la que su pareja la sometía, los consumos de alcohol y cocaína de Gómez y la describieron como una “víctima de violencia”.
Para los familiares de Di Marco, su hermano y su padre, tampoco existieron señales del padecimiento de Florencia, mientras que Esther Manzo, la madre de Lucas Gómez, recordó que la noche del asesinato la pequeña la llamo y le dijo: “Abuela yo me quiero ir con vos”.
En su primera declaración, Manzo había dicho que Carina trataba de “prostituta, tarada o estúpida” a su hija. 
Sin embargo, en el juicio lo negó rotundamente: “Le dije a la jueza que eso nunca lo mencioné”.
Por último, la defensora de Di Marco, Karina Mantelli, dijo en su alegato que “hubo una tendencia de inculpar a Carina Di Marco por los abusos que cometió Gómez”, consideró que muchas declaraciones “coincidieron en cuanto a su personalidad sumisa” y remarcó que el asesino le “quitó salvajemente la vida a la niña cuando Di Marco estaba dando a luz, aprovechando ese estado de vulnerabilidad”.

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El veredicto del juicio que se le sigue a la madre de Florencia Di Marco, la niña de 12 años que en 2017 fue abusada y asesinada en San Luis por su padrastro, se dará a conocer mañana en los tribunales puntanos. 
La Cámara Penal 2 de esa provincia resolverá la situación judicial de Carina Di Marco (35), quien llegó acusada por el delito de "partícipe necesaria" en los abusos que sufrió su hija por parte de Lucas Gómez (32), el cual se suicidó en la celda de máxima seguridad en la que estaba detenido.
El fiscal de juicio, Fernando Rodríguez, había pedido una pena de 17 años de prisión para la mujer, mientras que la defensora alegó que ella sufría violencia de género y que desconocía el sometimiento de Florencia. 
La mujer comenzó a ser juzgada el 8 de abril ante el Tribunal integrado por los jueces Fernando De Viana, Gustavo Miranda Folch y Hugo Saá Petrino.
El debate se basó en los abusos cometidos por Gómez, quien el 10 de mayo de 2017 se suicidó en una celda de la cárcel de máxima seguridad de Pampas de las Salinas, antes de conocerse que sus restos de ADN encontrados en el cuerpo de la víctima lo señalaron como autor del hecho.
Carina Di marco aseguró en la primera jornada que no sabía el padecimiento de su hija, desmintió a las maestras de la escuela que la alertaron sobre la confesión de la menor y negó haber notado señales de abuso en la víctima.
Treinta y cuatro testigos declararon en la causa, entre los que se encontraron peritos psicológicos, los forenses que realizaron la autopsia, las maestras con las que Florencia interactuó en Mendoza y en San Luis, familiares de la acusada y del padrastro. 
En las distintas jornadas frente al tribunal surgieron contradicciones sobre las declaraciones que en su momento se tomaron en el caso y en las evaluaciones de los distintos profesionales que actuaron en la causa, que deberán ser dirimidas por la Cámara Penal puntana en su veredicto. 
Para el médico forense, Ricardo Torres, el dolor que vivió la nena “no pudo pasar desapercibido”, afirmó que la niña murió por la fractura de “los tres anillos traqueales”, lo que completó la asfixia y sostuvo que la necropsia reveló que había atravesado por múltiples abusos.
Las maestras que Florencia tuvo en San Luis confirmaron que Gómez actuaba como el “tutor” de la víctima y que Di Marco era una madre "ausente", mientras que las docentes mendocinas aseguraron haber alertado a la madre sobre la situación y haber recibido indiferencia y enojo por la revelación por parte de la acusada.
Frente al tribunal puntano la docente María Teresa García Cobos aseguró que en su primera declaración la hizo “bajo amenazas”, que un efectivo se la “dictó” y se quedó a su lado hasta que la firmó.
En tanto, Virginia Palacios, la jueza que llevó adelante la investigación del femicidio de la niña, desmintió a las maestras y aseguró que durante el proceso a su cargo “se resguardaron todas las garantías” y que las nuevas declaraciones demostraron “el acuerdo tácito entre las docentes para salvar su responsabilidad".
Los profesionales en psicología y psiquiatría, Alberto Jaimez, Gonzalo Mayor y Miriam Bottino, coincidieron en que Di Marco mencionó la violencia a la que su pareja la sometía, los consumos de alcohol y cocaína de Gómez y la describieron como una “víctima de violencia”.
Para los familiares de Di Marco, su hermano y su padre, tampoco existieron señales del padecimiento de Florencia, mientras que Esther Manzo, la madre de Lucas Gómez, recordó que la noche del asesinato la pequeña la llamo y le dijo: “Abuela yo me quiero ir con vos”.
En su primera declaración, Manzo había dicho que Carina trataba de “prostituta, tarada o estúpida” a su hija. 
Sin embargo, en el juicio lo negó rotundamente: “Le dije a la jueza que eso nunca lo mencioné”.
Por último, la defensora de Di Marco, Karina Mantelli, dijo en su alegato que “hubo una tendencia de inculpar a Carina Di Marco por los abusos que cometió Gómez”, consideró que muchas declaraciones “coincidieron en cuanto a su personalidad sumisa” y remarcó que el asesino le “quitó salvajemente la vida a la niña cuando Di Marco estaba dando a luz, aprovechando ese estado de vulnerabilidad”.

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