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Fue más bicho que el diablo

Independiente quedó eliminado de la Copa de la Superliga en un partido durísimo al empatar 1 a 1, con un global de 4 a 3, con Argentinos Juniors, que ahora enfrentará a San Lorenzo en octavos de final. 
Domingo, 21 de abril de 2019 19:36

Independiente recibió un duro golpe esta noche al quedar eliminado de la Copa de la Superliga a manos de Argentinos Juniors, que se clasificó para los octavos de final del certamen al igualarle 1 a 1 en Avellaneda y sacar provecho del 3-2 con que lo venció en el cotejo de ida en La Paternal.
De esta manera los dirigidos por Diego Dabove jugarán en la próxima instancia de este torneo ante San Lorenzo, que viene de eliminar por tiros penales a Huracán, luego de empatar 0 a 0 en ambos cruces.
La frustración de Independiente tiene que ver además con el hecho de que hoy perdió la primera de las tres oportunidades que tenía de acceder a la próxima edición de la Copa Libertadores, por lo que ahora solamente le quedan dos: ganar la Copa Sudamericana o la Argentina.
En tanto que, sin pensar tan lejos, en 2020, sino mucho más cerca, en este 2019, Argentinos, con un equipo juvenil bien entrenado por Dabove, se plantó bien en Avellaneda pese a las ausencias por cinco amonestaciones de Alexis MacAllister y Gabriel Hauche, autor de dos tantos en el partido de ida, y le complicó permanentemente los circuitos de gestación a los conducidos por Ariel Holan.
 

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Independiente recibió un duro golpe esta noche al quedar eliminado de la Copa de la Superliga a manos de Argentinos Juniors, que se clasificó para los octavos de final del certamen al igualarle 1 a 1 en Avellaneda y sacar provecho del 3-2 con que lo venció en el cotejo de ida en La Paternal.
De esta manera los dirigidos por Diego Dabove jugarán en la próxima instancia de este torneo ante San Lorenzo, que viene de eliminar por tiros penales a Huracán, luego de empatar 0 a 0 en ambos cruces.
La frustración de Independiente tiene que ver además con el hecho de que hoy perdió la primera de las tres oportunidades que tenía de acceder a la próxima edición de la Copa Libertadores, por lo que ahora solamente le quedan dos: ganar la Copa Sudamericana o la Argentina.
En tanto que, sin pensar tan lejos, en 2020, sino mucho más cerca, en este 2019, Argentinos, con un equipo juvenil bien entrenado por Dabove, se plantó bien en Avellaneda pese a las ausencias por cinco amonestaciones de Alexis MacAllister y Gabriel Hauche, autor de dos tantos en el partido de ida, y le complicó permanentemente los circuitos de gestación a los conducidos por Ariel Holan.
 

De esta manera transcurrió el primer tiempo, con Independiente batallando en vez de jugar, siendo abanderado en esa circunstancia Pablo Pérez, siempre peleador para disputar cada pelota tanto como para discutir con árbitro y rivales.
Y parecía que en eso se iba a convertir el segundo tiempo, pero antes de los cinco minutos el árbitro Facundo Tello ignoró una posición adelantada de Guillermo Burdisso en un cabezazo ofensivo y del rebote llegó Pablo Pérez para convertir su cuarto gol en cuatro partidos consecutivos.
A partir de allí Independiente intentó serenarse y jugar de contra, ingresando para ello Martín Benítez por un estático Silvio Romero, pero allí Dabove demostró que cada día crece más como estratega y que le inculcó a su equipo que no debe perder el orden aún en las peores circunstancias. Y los futbolistas le hicieron caso.
De esta forma los de La Paternal siguieron presionando pero, por imperio de las ciurcunstancias, unos metros más arriba, con lo que cuando conseguían recuperar el balón estaban más cerca del arco de Martín Campaña.
Y así fue que en la media hora de esa segunda etapa y mientras Burdisso se hallaba fuera del campo acomodándose por tercera vez una venda que le cubría la frente por un corte en el arco superciliar derecho, llegó un tiro de esquina sin él al área y Damián Batallini, la figura de la cancha, anticipó con un derechazo en el primer palo para poner la igualdad.
Independiente, impelido por la desesperación de su gente y sus propios nervios, se lanzó descontroladamente sobre el arco de Lucas Chavez, que tuvo una gran salvada tras un cabezazo de Alan Franco sobre el final y de contra el conjunto visitante hasta pudo llevarse el triunfo en una acción personal de Batallini.
Y fue triunfo de los "colorados" de La Paternal sobre los "rojos" de Avellaneda en el global, por 4-3, para que los hinchas de Independiente despidieran a su equipo con silbidos y no importara ya la plaqueta que recibió Holan, al principio del encuentro, por sus 100 partidos al frente del conjunto de Avellaneda, ni la historia que quedó atrás después de semejante frustración. Los "Bichitos" fueron los "merecidos" responsables de eso. 

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