Saeta y la Autoridad Metropolitana de Transporte siguen sumando voces contrarias al régimen de fiscalización y control para el pago del boleto que implementaron en las últimas semanas. Esta vez fue el turno del Concejo Deliberante, donde los ediles aprobaron en la última sesión un proyecto de resolución para que "la Autoridad Metropolitana de Transporte que deje sin efecto la Resolución N§ 13/19, en relación al régimen de fiscalización y control para el pago del boleto".
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Saeta y la Autoridad Metropolitana de Transporte siguen sumando voces contrarias al régimen de fiscalización y control para el pago del boleto que implementaron en las últimas semanas. Esta vez fue el turno del Concejo Deliberante, donde los ediles aprobaron en la última sesión un proyecto de resolución para que "la Autoridad Metropolitana de Transporte que deje sin efecto la Resolución N§ 13/19, en relación al régimen de fiscalización y control para el pago del boleto".
"El articulado también solicita que se estudie la factibilidad para que el sistema de pago autorizado incluya un registro de boleto papel". Este punto va en la misma línea que los planteos de la asociación de Usuarios y Consumidores Unidos de Salta y el Centro de Taximetristas de Salta, quienes también reclaman que Saeta otorgue el comprobante de papel cuando el usuario abona su boleto.
La concejal Rosa Herrera, autora del proyecto aprobado por el cuerpo deliberativo comunal, indicó que la iniciativa se presentó en el recinto con anterioridad al procedimiento que llevaron adelante varios inspectores del servicio público de transporte junto a personal de la fuerza de seguridad, quienes obligaron a descender de una unidad a un pasajero que no contaba con tarjeta de traslado. En referencia a esta situación sostuvo: "No se puede seguir permitiendo a Saeta actuar en contra de los usuarios, ya demasiado se sufre con el incumplimiento de los horarios y todas las falencias que tiene el servicio".
La propuesta llegó al recinto con el visto bueno de la Comisión de Tránsito, Transporte y Seguridad Vial, teniéndose en cuenta en ese proceso las leyes N§ 11.683 -Derecho del consumidor a exigir comprobantes- y la 24.240 -Obligación del proveedor de brindar información clara-, las cuales según lo expuesto son vulneradas por la resolución citada. Se analizó además que la disposición establece que el uso de la tarjeta es de modo personal, limitando de esa manera el pago de boletos a terceros, lo que lesiona el derecho de los usuarios de pagar boletos a otros.
Por último se resaltó que, si bien la Resolución 1.415 de AFIP establece que las empresas que prestan el servicio de transporte público de pasajeros quedan exentas de emitir comprobantes, es la única forma que tiene el usuario de acreditar el pago del boleto.
Quieren inglés para taxistas y remiseros
En la última sesión del Concejo Deliberante, los ediles aprobaron otro proyecto de resolución dirigido a la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT).
Quieren que se instrumente un curso de capacitación periódico en materia de turismo y enseñanza básica de idiomas para los conductores de taxi y remis.
La iniciativa fue elaborada por los concejales Romina Arroyo (GSC) y Ernesto Alvarado (PJ). Durante el tratamiento, Arroyo dijo: “Ellos solicitan la formación en estas materias y es muy valorable porque Salta es una de las ciudades más importantes en cuanto a la recepción de turistas. Y ellos son el primer contacto con los visitantes”.
En la ciudad de Salta existen 1.564 licencias de taxis y 1.742 licencias de remises habilitadas, adjudicadas por la AMT. Este dato se tuvo en cuenta en el análisis de la iniciativa que se realizó en la Comisión de Tránsito, Transporte y Seguridad Vial, de acuerdo a lo consignado en el proyecto presentado por la edil. Se consideró además que es de suma importancia sensibilizar al sector del servicio público de transporte automotor de pasajeros impropios, taxis y remises sobre el valor que tiene su actitud para el sector turístico y que cuenten con herramientas para el mejor desempeño de sus funciones.
Otro punto a destacar es la cantidad de visitantes internacionales y nacionales que arriban a Salta y que hacen uso asiduo de taxis y remises. Entendiendo que el servicio que brindan debe ser optimizado mediante cursos de formación.