Pocos días atrás, un malviviente, sin corazón ni respeto por la vida del otro, arrojó aceite caliente en el cuerpo de una indefensa perrita. Luego, el criminal, la dejó tirada en medio de la ruta.
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Pocos días atrás, un malviviente, sin corazón ni respeto por la vida del otro, arrojó aceite caliente en el cuerpo de una indefensa perrita. Luego, el criminal, la dejó tirada en medio de la ruta.
Personal del 911, que circulaba por allí realizando los operativos de seguridad en el Ramón Abdala, recibió un llamado de advertencia, y la rescató. Luego se organizaron en forma conjunta con la protectora animal Somos su voz, para asistir al pequeño animalito. Fue atendida y medicada por una veterinaria de gran corazón, que al tomar conocimiento del caso, no dudó en atenderla fuera de horario comercial.
Es tristemente sorprendente ver el accionar de algunas personas con clara tendencia criminal, que están sueltas por la calle, inmersas en nuestra sociedad, sin el más mínimo sentido común y respeto hacia la vida y hacia el dolor del otro. Una falta de empatía, que preocupa y alarma en la Ciudad Termal.
"Supera los límites inimaginables de la maldad que hay en Rosario, esta vez encontraron a la perrita abandonada. Lamentablemente, hay un montón de casos de maltrato, ya no sabemos qué hacer", manifestó indignada a El Tribuno una de las integrantes de la protectora Animalista Somos Su Voz.
También dijeron, que son víctimas de amenazas de estos mal vivientes, que encima, tienen que soportar los hostigamientos de estos criminales, ante cada rescate y denuncia.
Los protectores
Por otro lado, cabe destacar, que ya son varias las buenas acciones ante la protección e intervención que realizan los policías desde sus diferentes áreas. Desde los bici policías (Spert Frontera), los integrantes del 911, los Cuerpos Infantiles Policiales y el grupo Adolescente Comunitario Virgen de la Montaña realizan a diario acciones a favor de los animales, y la vida en general, desde charlas a los barrios más vulnerables, hasta rescate de los animalitos, de los que no tienen voz, pero que si tienen un gran corazón, puro, lleno de inocencia, que contrasta alarmantemente con algunos humanos.
El fin de semana pasado, El Tribuno, dio a conocer, otro de los tantos casos de maltrato animal que hay en la ciudad. Se trata del caso de una perrita que fue abandonada en muy mal estado y que parió cachorros sin vida.
Inmediatamente se movilizó el grupo de la protectora de animales Somos su voz, que dio aviso a las autoridades.
Estaba en inmediaciones del barrio Santa Teresita. Cuando fue hallada se encontraba al lado de sus pequeños, que no habían podido sobrevivir. Luego se pidió ayuda para trasladarla y que sea asistida. Por eso tomó intervención personal de la Policía de la Provincia y del Centro de Adolescentes Comunitarios Virgen de la Montaña y sus instructores, quienes consiguieron un veterinario.
Debido a la situación y el desamparo que sufrió el indefenso animal, el cabo Daniel Osvaldo Burgos, de la denominada Bicipolicía, se hizo cargo de la perrita y le brindó alojamiento en su casa, esperando su pronta recuperación.
El bicipolicía, señaló alarmado a El Tribuno que "lamentablemente, no es la única perrita en esta situación, mucha gente viene a tirar animalitos recién nacidos, y como este es un barrio privado, y hay muchas casas en construcción, los tiran allí y en diferentes lugares de toda la ciudad".
En busca de un hogar
Actualmente, Aceituna, nombre por el cual fue bautizada la cachorra, mientras lucha duramente con las secuelas de la brutal crueldad a la que fue sometida, espera ser adoptada por algún un hogar lleno de amor, y empezar una nueva vida, libre de maldad, y malos tratos, llena de esperanza, en medio de tanta desidia.
¿Qué nos pasa como sociedad a los rosarino?
“El día que algunas personas logren entender, que los animales tienen sentimientos, sufren, son vulnerables y también se enferman como cualquiera de nosotros, ese día creo que se acabaría el hostigamiento, y hasta la esclavitud a la que son sometidos, muchos de ellos”, dijeron desde Somos su voz.
“Se trata simplemente de tomar conciencia, desde que uno es chico, hasta que crece. Los animales son parte de nuestra vida y son los únicos seres incapaces de traicionar, mentir o lastimar a los otros, por puro placer y maldad, por eso, hay que cuidarlos, respetarlos y hacerse cargo de ellos en caso de adopción”, concluyeron.
Lo que es innegable es que en Rosario de la Frontera son muchas las personas que transgreden las leyes como si fuese moneda corriente, desde los que roban con los guantes blancos y despilfarran la plata del pueblo con campañas electorales, hasta los que se encuentran sumergidos en la miseria humana, cuyo objetivo es hacer daño al otro, y lo que es peor y habla de un problema grave, que es el de además de delinquir, someter a los que no se pueden ni saben defenderse.
Rosario se convirtió en una sociedad, en la cual muchos luchan por superarse y están los otros, los que contaminan.