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“La política debería  pensar ya en la escuela y el  trabajo para 2050”

El economista salteño, director del Instituto de Estudios Laborales y del Desarrollo Económico (Ielde), presentó su obra sobre demografía en la Feria del Libro.
Miércoles, 15 de mayo de 2019 08:50

El viernes, en la Feria del Libro, el economista salteño Jorge Paz presentó su obra “7.500 millones de personas! ¿Qué es y para qué sirve la demografía?”, publicada el año pasado en la Editorial Siglo XXI. 
El autor salteño fue uno de los entrevistados en el stand de TICMAS, una plataforma modular que acompaña estudiantes, docentes e instituciones educativas en la transformación digital, mediante un modelo de enseñanza personalizada, brindando herramientas de aprendizaje y contenidos en formatos innovadores y atractivos.
Jorge Paz desarrolló las ideas centrales de su trabajo que, como ocurrió con sus otros trabajos y con toda la investigación que desarrolla en el Ielde, de la Universidad Nacional de Salta, pone el eje de la economía en el crecimiento de la población, la innovación tecnológica, el crecimiento económico, en el desempleo y en la desigualdad.
Durante la disertación, y en el texto, se pone de relieve un dato bastante más significativo de lo que parecería expresar la agenda de la política argentina: en menos de setenta años, la humanidad triplicó su número, logró sortear las grandes hambrunas en los territorios que fueron arrasados por las más grandes guerras de la historia y fue testigo y protagonista de un cambio tecnológico que difícilmente un adolescente de los años ’30 hubiera imaginado.
“Los años cincuenta fueron testigos del ‘baby boom’, que estalló tras la segunda guerra. Hubo miedo a la superpoblación. Hoy hay un fenómeno inverso: el planeta se está despoblando en algunas regiones y aumentando en otras. El decrecimiento o el crecimiento son malos, si causan desequilibrios. El tema son los recursos. Nuestro planeta cuenta con recursos limitados. ¿Alcanzará para todos?”, reflexiona el economista salteño.
Reconocido a nivel internacional por sus estudios sobre la pobreza, Jorge Paz colabora, también, con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). 
Cuando se habla de población, es inevitable pensar en Thomas Malthus (1766-1834), un sacerdote anglicano que analizaba la evolución de la población contando bautismos y entierros. “Malthus comenzó a poner en agenda el aumento de la población y a señalar que esta crece más que los alimentos. Tenía miedo a enormes hambrunas y estableció la idea de una política demográfica”.
En la Feria del Libro, Jorge Paz reiteró que “la demografía es una ciencia que permite prever cuántas personas mayores y cuántos niños vamos a tener en el futuro, y cómo vamos a poder mejorar su calidad de vida; cuántos adultos van a tener acceso a la actividad productiva, qué se va a necesitar y cuántos puestos de trabajo harán falta”. 
Estima, “con cautela”, que la humanidad se estabilizará en los 11 mil millones, pero su pronóstico no es alarmista. “La tecnología nunca generó empobrecimiento”, advierte aunque sin dejar de resaltar que “el mayor problema que se vislumbra es la pobreza”.
Jorge Paz opinó que “hay que abordar, al mismo tiempo, la estrategia para evitar la exclusión y evitar que el consumo desborde las posibilidades económicas de la humanidad ni las condiciones materiales”
En la Feria, el economista y docente invitó a pensar en el largo plazo: “No se puede dejar librado a al azar el futuro del empleo, de la seguridad social, la calidad de vida de las personas mayores, que cada vez van a ser una porción mayor de la sociedad. ¿Qué empleos, qué perfil profesional, que aptitudes demandará la sociedad de 2050 de los egresados del sistema educativo? Pensar el futuro obliga a decidir con cierta independencia para el corto plazo...”
</SUBTITULO>Pobreza multidimensional
El Ielde ha producido informes de enorme impacto en los últimos años, en los que sostiene y fundamenta el criterio de la “pobreza multidimensional”. Slogan apetitoso para la política, la idea de pobreza es equívoca, porque generalmente se mide la relación circunstancial de sueldos y precios, pero se ignoran cuestiones claves relativas al acceso a una dieta sana y equilibrada, a la educación de calidad, al sistema de salud, al empleo registrado, la cobertura social y la capacitación laboral. También, a las condiciones de vivienda, servicio de agua potable y cloacas, y energía. 
Muy poca gente sabe que el censo 2010 mostró que el 45% de los hogares salteños utilizaba garrafas, poco más del 40% estaba conectado a la red de gas domiciliario y el 10% se calentaba con leña.
“El verdadero esfuerzo debería centrarse en que el 10% más rico de la población no acapare el 50% del ingreso. Muchos países lo lograron, y son aquellos donde el ingreso no ha cesado”, sostuvo. Y agrega “El crecimiento económico usado como totem de la erradicación de la pobreza y la igualdad de oportunidades como totem de la erradicación de la desigualdad no deben opacar otros principios, como la igualdad de derechos”.

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El viernes, en la Feria del Libro, el economista salteño Jorge Paz presentó su obra “7.500 millones de personas! ¿Qué es y para qué sirve la demografía?”, publicada el año pasado en la Editorial Siglo XXI. 
El autor salteño fue uno de los entrevistados en el stand de TICMAS, una plataforma modular que acompaña estudiantes, docentes e instituciones educativas en la transformación digital, mediante un modelo de enseñanza personalizada, brindando herramientas de aprendizaje y contenidos en formatos innovadores y atractivos.
Jorge Paz desarrolló las ideas centrales de su trabajo que, como ocurrió con sus otros trabajos y con toda la investigación que desarrolla en el Ielde, de la Universidad Nacional de Salta, pone el eje de la economía en el crecimiento de la población, la innovación tecnológica, el crecimiento económico, en el desempleo y en la desigualdad.
Durante la disertación, y en el texto, se pone de relieve un dato bastante más significativo de lo que parecería expresar la agenda de la política argentina: en menos de setenta años, la humanidad triplicó su número, logró sortear las grandes hambrunas en los territorios que fueron arrasados por las más grandes guerras de la historia y fue testigo y protagonista de un cambio tecnológico que difícilmente un adolescente de los años ’30 hubiera imaginado.
“Los años cincuenta fueron testigos del ‘baby boom’, que estalló tras la segunda guerra. Hubo miedo a la superpoblación. Hoy hay un fenómeno inverso: el planeta se está despoblando en algunas regiones y aumentando en otras. El decrecimiento o el crecimiento son malos, si causan desequilibrios. El tema son los recursos. Nuestro planeta cuenta con recursos limitados. ¿Alcanzará para todos?”, reflexiona el economista salteño.
Reconocido a nivel internacional por sus estudios sobre la pobreza, Jorge Paz colabora, también, con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). 
Cuando se habla de población, es inevitable pensar en Thomas Malthus (1766-1834), un sacerdote anglicano que analizaba la evolución de la población contando bautismos y entierros. “Malthus comenzó a poner en agenda el aumento de la población y a señalar que esta crece más que los alimentos. Tenía miedo a enormes hambrunas y estableció la idea de una política demográfica”.
En la Feria del Libro, Jorge Paz reiteró que “la demografía es una ciencia que permite prever cuántas personas mayores y cuántos niños vamos a tener en el futuro, y cómo vamos a poder mejorar su calidad de vida; cuántos adultos van a tener acceso a la actividad productiva, qué se va a necesitar y cuántos puestos de trabajo harán falta”. 
Estima, “con cautela”, que la humanidad se estabilizará en los 11 mil millones, pero su pronóstico no es alarmista. “La tecnología nunca generó empobrecimiento”, advierte aunque sin dejar de resaltar que “el mayor problema que se vislumbra es la pobreza”.
Jorge Paz opinó que “hay que abordar, al mismo tiempo, la estrategia para evitar la exclusión y evitar que el consumo desborde las posibilidades económicas de la humanidad ni las condiciones materiales”
En la Feria, el economista y docente invitó a pensar en el largo plazo: “No se puede dejar librado a al azar el futuro del empleo, de la seguridad social, la calidad de vida de las personas mayores, que cada vez van a ser una porción mayor de la sociedad. ¿Qué empleos, qué perfil profesional, que aptitudes demandará la sociedad de 2050 de los egresados del sistema educativo? Pensar el futuro obliga a decidir con cierta independencia para el corto plazo...”
</SUBTITULO>Pobreza multidimensional
El Ielde ha producido informes de enorme impacto en los últimos años, en los que sostiene y fundamenta el criterio de la “pobreza multidimensional”. Slogan apetitoso para la política, la idea de pobreza es equívoca, porque generalmente se mide la relación circunstancial de sueldos y precios, pero se ignoran cuestiones claves relativas al acceso a una dieta sana y equilibrada, a la educación de calidad, al sistema de salud, al empleo registrado, la cobertura social y la capacitación laboral. También, a las condiciones de vivienda, servicio de agua potable y cloacas, y energía. 
Muy poca gente sabe que el censo 2010 mostró que el 45% de los hogares salteños utilizaba garrafas, poco más del 40% estaba conectado a la red de gas domiciliario y el 10% se calentaba con leña.
“El verdadero esfuerzo debería centrarse en que el 10% más rico de la población no acapare el 50% del ingreso. Muchos países lo lograron, y son aquellos donde el ingreso no ha cesado”, sostuvo. Y agrega “El crecimiento económico usado como totem de la erradicación de la pobreza y la igualdad de oportunidades como totem de la erradicación de la desigualdad no deben opacar otros principios, como la igualdad de derechos”.


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