El juicio a una mujer acusada de provocar la muerte de un motociclista cuando conducía su vehículo en estado de ebriedad se suspendió ayer debido a la decisión de la imputada de cambiar de defensor. Por ese motivo el debate pasó a un cuarto intermedio hasta mañana, oportunidad en que está prevista la declaración de los últimos testigos, los alegatos de la partes y la sentencia.
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El juicio a una mujer acusada de provocar la muerte de un motociclista cuando conducía su vehículo en estado de ebriedad se suspendió ayer debido a la decisión de la imputada de cambiar de defensor. Por ese motivo el debate pasó a un cuarto intermedio hasta mañana, oportunidad en que está prevista la declaración de los últimos testigos, los alegatos de la partes y la sentencia.
Silvina Edith Rodríguez está siendo juzgada desde el lunes pasado por el Tribunal de Juicio a cargo del juez Pablo Farah por un siniestro vial ocurrido en setiembre pasado sobre ruta nacional 34, cuando se cruzó de carril y embistió al motociclista Daniel Yari, quien falleció horas más tarde en el hospital San Bernardo.
El fiscal penal N§ 2 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Pablo Paz, imputó a Rodríguez por el delito de homicidio culposo en accidente de tránsito calificado por la fuga de la acusada y por conducir con un nivel de alcoholemia superior a 1 gramo por litro de sangre. El siniestro vial ocurrió en la madrugada del viernes 21 de setiembre de 2017, cerca de la ciudad de General Gemes.
De acuerdo con las pruebas surgidas de la investigación, el hecho ocurrió alrededor de las 6 de la mañana sobre ruta nacional 34, cuando Rodríguez perdió el control del vehículo y atropelló al motociclista Yari. La víctima fue asistida en el hospital de General Gemes, pero por las gravísimas lesiones que sufrió fue derivada al San Bernardo, donde los médico nada pudieron hacer para salvarle la vida.
Tras la violenta colisión, la conductora se dio a la fuga y fue detenida horas más tarde en su domicilio. Las pruebas de alcoholemia que le practicaron registraron un valor de alcohol en sangre superior a lo que establece el Código Penal. Para la fiscalía el hecho de que la acusada condujera su vehículo en estas condiciones fue determinante en el resultado del siniestro vial.
La captura de la mujer se concretó por los datos aportados por el conductor de otro automóvil, quien fue testigo presencial del hecho.
Ayer, al reanudarse la audiencia de debate, se informó que la imputada presentó dos abogados particulares como nuevos defensores. Por ello, los letrados solicitaron al juez Pablo Farah que se aplace la audiencia para poder tomar contacto con el estado del proceso. Ante esta situación, y teniendo en cuenta que tras los últimos testimonios se producirán los alegatos, el magistrado hizo lugar al requerimiento y fijó la audiencia final para mañana viernes a las 8.30.
Rodríguez, de 45 años, llegó al juicio con prisión preventiva. Lo que se prevé es que los abogados defensores plantearán en sus alegatos algún atenuante para evitar una condena de prisión efectiva para su cliente. De acuerdo con la acusación fiscal, la mujer podría ser sentenciada a cinco años de prisión.