El nuevo patrón del kilo, una fórmula matemática aprobada por la comunidad científica en noviembre pasado para sustituir al cilindro de platino e iridio guardado en Francia desde hace 130 años, entró este lunes en vigor, con motivo del Día Mundial de la Metrología.
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El nuevo patrón del kilo, una fórmula matemática aprobada por la comunidad científica en noviembre pasado para sustituir al cilindro de platino e iridio guardado en Francia desde hace 130 años, entró este lunes en vigor, con motivo del Día Mundial de la Metrología.
El kilo se define a partir de ahora con el valor numérico de la constante de Planck, valor físico fundamental de la naturaleza que relaciona la energía de un fotón con su frecuencia y se simboliza con la letra "h".
La unidad, conocida como "el Gran Kilo", estaba hasta ahora definida por un cilindro de platino e iridio guardado bajo tres llaves en una caja fuerte en Sèvres, en las afueras de París).
Alertados por las variaciones en ese patrón, detectadas por la comunidad científica, se pensó en sustituir el objeto sólido por la fórmula matemática, que se considera más fiable.
La resolución fue aprobada por unanimidad de los delegados de los 60 Estados Miembros de la Oficina Internacional de Pesos y Medidas (BIPM por sus siglas en francés) el 16 de noviembre de 2018, tras tres días de debate.
Junto al kilo, los científicos también revisaron el amperio (unidad de corriente eléctrica), el kelvin (unidad de temperatura) y el mol (unidad utilizada para expresar la cantidad de sustancia).
"Es un cambio radical de paradigma", afirmó entonces a Efe la secretaria ejecutiva del Comité Consultivo de Unidades del BIPM, Estefanía Mirandés, que señaló que "desde 1799 el sueño de fijar constantes universales a las unidades de medida ha estado en la mente de todos los físicos".
Además de su importancia histórica, el "Gran Kilo" poseerá todavía una utilidad científica, ya que puede servir para estudiar sus variantes de masa y los motivos de las mismas.