Lo de San Jorge de Tucumán es cosa seria. De a poco, y en silencio, se metió en la pelea grande hasta transformarse, por equipo y solidez más que por “peso” y estructura, en el candidato a acompañar al ya ascendido Estudiantes de Río Cuarto al torneo de la B Nacional.
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Lo de San Jorge de Tucumán es cosa seria. De a poco, y en silencio, se metió en la pelea grande hasta transformarse, por equipo y solidez más que por “peso” y estructura, en el candidato a acompañar al ya ascendido Estudiantes de Río Cuarto al torneo de la B Nacional.
De pelear la permanencia en la temporada pasada y de clasificar con lo justo al octogonal de la segunda fase en la zona que compartió con Juventud Antoniana y Gimnasia y Tiro arañando un cuarto puesto, silbando bajito se metió en el pentagonal final y al primer ascenso lo rozó muy de cerca.
Ya en la etapa de play offs venció sin dejar dudas a Desamparados con un global de 6-1 (3-0 en San Juan y 3-1 en Tucumán) y ayer, en el encuentro de ida de la semifinal, en Villa Ramallo, goleó 3 a 0 al siempre difícil Defensores de Belgrano, teniendo que definir la serie el próximo fin de semana con una abultada diferencia a su favor.
Su gran goleador, Martín Peralta (32’ del PT Y 49’ del ST) y Ricardo Tapia (13’ ST) desataron la goleada a favor del expreso tucumano en la complicada fortaleza bonaerense. Quedó todo a pedir por los dirigidos por Nazareno Godoy.
En la otra semifinal, Deportivo Madryn y Alvarado de Mar del Plata igualaron sin goles en la región patagónica y la serie quedó abierta y en suspenso para el desquite del domingo en el José María Minella.