Un preso fue condenado ayer a 12 años de prisión efectiva por el homicidio simple de otro detenido, a quien golpearon y atacaron a puntazos en junio del año pasado en la segunda planta de uno de los pabellones de la Unidad Carcelaria 1 de Salta capital.
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Un preso fue condenado ayer a 12 años de prisión efectiva por el homicidio simple de otro detenido, a quien golpearon y atacaron a puntazos en junio del año pasado en la segunda planta de uno de los pabellones de la Unidad Carcelaria 1 de Salta capital.
Fuentes judiciales aseguraron que el juez Javier Araníbar, de la Sala I del Tribunal del Juicio de Salta, condenó a Nahuel Federico Muñoz (21) a la pena de 12 años de prisión efectiva, por el homicidio simple de Erwin Cardozo.
El magistrado declaró al condenado -que ya cumplía una condena de 11 años por otro homicidio-, reincidente por primera vez, a la vez que recomendó que sea sometido a tratamiento psicológico y psiquiátrico. Además, el magistrado absolvió a Víctor Augusto Mamaní, que también era juzgado en esta causa, por el beneficio de la duda.
Cardozo fue golpeado y lesionado con un arma blanca en la segunda planta del Pabellón A de la Unidad Carcelaria 1, más conocida como el penal de Villa Las Rosas, de la capital salteña, el 15 de junio de 2018.
La víctima fue trasladada de urgencia al hospital San Bernardo, con heridas de arma blanca en el tórax y el abdomen, y fue intervenida quirúrgicamente tres veces, pero falleció días después por un paro cardiorrespiratorio por shock séptico, mientras permanecía internada.
Antes de fallecer, Cardozo llegó a declarar que el día del hecho Muñoz, en compañía de Mamaní, ingresó a su celda armado con una punta, para quitarle cosas y, como se resistió, recibió varios puntazos, por lo que tomó un palo para defenderse del ataque, y señaló que estas dos personas siempre lo presionaban para robarle.
El fiscal penal 2 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Pablo Paz, representó al Ministerio Público Fiscal ante la Sala I del Tribunal de Juicio, que ayer tomó el último testimonio y escuchó los alegatos de las partes antes de dar el veredicto final donde el imputado fue penado con 12 años más de cárcel.