Hay un lugar mágico, verde, húmedo y con un peso histórico que se siente en la piel. Un espacio muy cerca de la ciudad y que, como una paradoja, muy pocos salteños conocen.
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Hay un lugar mágico, verde, húmedo y con un peso histórico que se siente en la piel. Un espacio muy cerca de la ciudad y que, como una paradoja, muy pocos salteños conocen.
Se trata de finca La Cruz, que funciona como un museo, y sirve como un pretexto sin excusas para comenzar a conocer en carne propia la historia de don Martín Miguel de Güemes.
El Museo de la Vida Rural está ubicado a unos 24 kilómetros de la ciudad de Salta, ingresando por el camino de La Pedrera, por la ruta provincial 48, en el kilómetro 25. Hay que ir en vehículo particular porque no hay transporte público.
El camino de tierra serpentea los cerros ubicados al este de la ciudad de Salta.
Es el que hacen todos los años cientos de gauchos en cabalgata para honrar al general Gemes, ya que se trata del mismo recorrido que el héroe realizó cuando estuvo herido de muerte.
En aproximadamente una hora se realiza ese viaje al pasado glorioso salteño. Es ideal para ir en familia, llevar los chicos y experimentar la gesta güemesiana como ampliación de los libros de lectura y de las palabras alusivas de los actos del 17 de junio.
El lugar es un paraíso ubicado a unos 2.000 metros de altura sobre el nivel del mar, en las denominadas sierras subandinas. La vegetación y las aves sorprenden. Allí hay una casa vieja, rodeada de verde pasto perfecto, que se impone en la postal y mantiene con su espíritu de fortaleza. La misma está envuelta entre cerros como Ceibalito, La Candelaria, Pedrera, Aspero, Redondo, Alto de los Rastrojos y Sierra de Guaguayacu.
Esa finca perteneció al padrastro del general Martín Miguel de Güemes, quien la utilizó como cuartel durante la guerra por la independencia. Según publicaciones oficiales, este inmueble tuvo diversas modificaciones a través del tiempo. Consta de dos plantas, tiene gruesas paredes de adobe encaladas, techos de tejas a dos aguas, patio y balcón. Los pisos son de baldosas grandes de cerámica.
A unos siete kilómetros de allí se encuentra la Quebrada de la Horqueta, lugar histórico donde murió el general Gemes, el 17 de junio de 1821. Fue sepultado en la capilla de El Chamical ubicada a 10 kilómetros al sur. El 14 de julio de 1941 la casona de Finca La Cruz fue declarada Monumento Histórico Nacional. Todo forma parte del denominado "Circuito Güemesiano" que la Municipalidad de Salta intenta potenciar como parte de sus políticas de patrimonio y de turismo.
"El Museo está abierto siempre al público. Lamentablemente son muy pocos los salteños que vienen. Siempre son turistas nacionales y extranjeros los que más quieren conocer la historia de nuestros gauchos. Es una gesta que se conoce en el mundo entero, pero muy poco en Salta", dijo el encargado del museo.
Puede ser visitada por contingentes de escolares, turistas y personas en general de martes a domingo, desde las 8 hasta las 17. Se puede acceder en vehículo particular o en cabalgatas. En días de lluvias hay que tener precauciones adiciona les.
Breve historia de la casa
A fines del siglo XVIII la propiedad pasa a manos del brigadier Juan Martínez de Tineo y luego a José Francisco Martínez de Cangas de Tineo.
Este último fue quien se casó con Magdalena de Goyechea y de la Corte, la mamá de Martín Miguel de Güemes. La mujer era viuda de Gabriel Güemes Montero, el padre del héroe gaucho.
Luego contrajo casamiento con Martínez de Cangas de Tineo, quien fue el responsable de ampliarla y refaccionarla para que allí pudiera vivir Magdalena con su hijo.
Martín Miguel pasó su infancia y juventud entre La Cruz, Las Higuerillas y El Bordo. Nadie conocía ese territorio mejor que él.
En tiempos de la guerra por la Independencia (entre 1816 y 1821) Magdalena le prestó la casa a su hijo, para que instalara allí el cuartel general y se combatió en los alrededores de la finca La Cruz, en tiempo de las invasiones realistas.
Cuando los españoles hirieron al general, se refugió en esos cerros y llegó hasta la Quebrada de la Horqueta, un lugar al que solo podían acceder quienes conocían la zona, por su importante vegetación. Gemes no se quedó en finca La Cruz para preservar su vida. Se refugió en estos montes y, bajo un histórico cebil, falleció el 17 de junio de 1821. Fue sepultado el 18 de junio en la Capilla de El Chamical que él mismo había hecho refaccionar el año anterior.