River y Boca, o viceversa. Una vez más, los más grandes del fútbol argentino están en el centro de la escena en lo que a definiciones por títulos se refiere. En este caso, con la posibilidad de sumar una nueva copa para sus vitrinas. Ambos podrían dar la vuelta olímpica en 72 horas, porque el millonario se jugará su chance mañana ante Atlético Paranaense por la Recopa Sudamericana (en el Monumental a las 21.30) y el xeneize irá por su oportunidad el próximo domingo contra Tigre en Córdoba (18.45) por la Copa de la Superliga.
River y Boca están ultimando los preparativos para disputar sus respectivas finales y poder sumar más títulos a su riquísimo historial.
El dato que llama la atención en esta ocasión es que ambas instituciones podrían coronarse casi en simultáneo, con solo 72 horas de diferencia.
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River y Boca, o viceversa. Una vez más, los más grandes del fútbol argentino están en el centro de la escena en lo que a definiciones por títulos se refiere. En este caso, con la posibilidad de sumar una nueva copa para sus vitrinas. Ambos podrían dar la vuelta olímpica en 72 horas, porque el millonario se jugará su chance mañana ante Atlético Paranaense por la Recopa Sudamericana (en el Monumental a las 21.30) y el xeneize irá por su oportunidad el próximo domingo contra Tigre en Córdoba (18.45) por la Copa de la Superliga.
River y Boca están ultimando los preparativos para disputar sus respectivas finales y poder sumar más títulos a su riquísimo historial.
El dato que llama la atención en esta ocasión es que ambas instituciones podrían coronarse casi en simultáneo, con solo 72 horas de diferencia.
Mañana, los dirigidos por Marcelo Gallardo deberán dar vuelta el resultado registrado la semana pasada en Brasil, derrota 1 a 0, ante Atlético Paranense para sumar su doceavo título internacional y el 65 en su historial.
Por su parte, el xeneize se verá las caras el próximo domingo con Tigre, en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba, por la final de la Copa de la Superliga, donde intentará sumar su título número 69 en 114 años de vida.
Dicen que el destino es caprichoso cuando quiere y en apenas tres días podría darse una bonita coincidencia que no se da desde hace 16 años. Ya en el 2003 ocurrió algo casi similar.
En ese momento, River, dirigido por el chileno Manuel Pellegrini, se quedó con el Clausura tras ganarle a Olimpo en Bahía Blanca mientras que el Boca de Carlos Bianchi conquistó su quinta Copa Libertadores ante Santos tres días después.
Ahora, 16 años después y con otros títulos en juego, la ecuación podría repetirse.
Yendo a la actualidad, arrancamos con los dirigidos por Gallardo: luego del 0 a 1 sufrido en Brasil contra Paranaense la semana pasada, el Muñeco y su tropa trabajan para remontar la serie y sumar un nuevo título internacional. River está obligado a ganar por dos goles de diferencia para no ir a alargue o penales.
Por el lado de Boca, luego del triunfo ante Argentinos por 1 a 0 en la Bombonera, todas las miradas están puestas en lo que será el domingo ante el sorprendente Tigre de Pipo Gorosito, con la chance de sumar una nueva estrella en este semestre. Las entradas ya están agotadas después de la polémica inicial por el reparto. Alfaro debe pensar en variantes para reemplazar a Marcone y Nández, suspendidos.
Boca el domingo puede llegar al título local número 47 y, ya arriba en el historia internacional ante River, alcanzarlo a nivel local.