En reuniones de amigos o cuando se decide comer algo al paso, la hamburguesa aparece como una de las principales opciones. Se popularizó en Salta allá por los años 80, cuando en las previas o a la salida de los boliches los jóvenes se agolpaban en los carros de hamburguesas del Colegio Nacional, el de la esquina de Santa Fe y Zabala, el negocio de Albertico en calle Coronel Moldes, entre otros tantos.
Luego, la hamburguesa pasó a los restaurantes y a la preparación clásica se sumaron variantes de lo más estrafalarias, que le sumaron desde queso cheddar hasta palta, pasando por picantes, salmón, jengibre y hasta vegetarianas.
El arribo de las cadenas de comidas a la provincia, le dieron un impulso definitivo. De lo que no caben dudas es que fue ganando terreno a lo largo del tiempo hasta imponerse en la carta, sobre todo de los más jóvenes.
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En reuniones de amigos o cuando se decide comer algo al paso, la hamburguesa aparece como una de las principales opciones. Se popularizó en Salta allá por los años 80, cuando en las previas o a la salida de los boliches los jóvenes se agolpaban en los carros de hamburguesas del Colegio Nacional, el de la esquina de Santa Fe y Zabala, el negocio de Albertico en calle Coronel Moldes, entre otros tantos.
Luego, la hamburguesa pasó a los restaurantes y a la preparación clásica se sumaron variantes de lo más estrafalarias, que le sumaron desde queso cheddar hasta palta, pasando por picantes, salmón, jengibre y hasta vegetarianas.
El arribo de las cadenas de comidas a la provincia, le dieron un impulso definitivo. De lo que no caben dudas es que fue ganando terreno a lo largo del tiempo hasta imponerse en la carta, sobre todo de los más jóvenes.
Sobre su origen no existen datos exactos, los historiadores lo remontan al siglo XVII “cuando las panaderías de Hamburgo comenzaron a hacer el pan redondo que luego, con los años, llegó a hasta Estados Unidos. Por eso muchos afirman que podría descender del rundstûck warm, un sandwich de cerdo adobado con salsa que se servía en medio de este tipo de panes alemanes”.
César “Cacho” Alurralde, locutor de Radio Salta, recordó: “Son inolvidables, por ejemplo el carro El Tranvía de Córdoba y avenida San Martín; y el de la Yrigoyen casi San Martín, cerquita del teleférico. Ahí nos juntábamos con los changos a darnos verdaderos banquetes de hamburguesas. Eso sí, del tipo clásica porque antes no había tanta variedad, es decir la de carne de vaca, lechuga, tomate, cebolla, ketchup, mostaza, mayonesa. O la completa con huevo”.
David Ramayo, vecino de la zona sur, recordó: “Hamburguesas eran las de antes, amasadas con carne molida. Luego aparecieron las pre elaboradas tipo Paty y nada volvió a ser igual. Nunca más fueron las suculentas hamburguesas de los 80. Pero admito que las nuevas generaciones les gusta la carne chatita y prensada tipo Paty”.