No es la primera vez que la barra brava de un club despide los restos de un hincha dentro de las instalaciones de la institución. Sin embargo, lo que pasó en Dock Sud, que milita en Primera C, llamó la atención ya que los jugadores del plantel miraban atentos la situación.
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No es la primera vez que la barra brava de un club despide los restos de un hincha dentro de las instalaciones de la institución. Sin embargo, lo que pasó en Dock Sud, que milita en Primera C, llamó la atención ya que los jugadores del plantel miraban atentos la situación.
Los hinchas del Docke exhibieron un féretro, mientras cantaban y disparaban al aire. Hernán Svizer, presidente del club, señaló a Todo Noticias: “Abrimos las puertas para sacar la basura y se metieron. No tenemos cámaras en el club. Supimos que pasaron amigos y familiares de la víctima”.
Lucas Barbosa, de 24 años, era un colaborador permanente del club. Lo mataron a sangre fría, de diez balazos por la espalda. La policía investiga si se trató de un ajuste barra ya que Barbosa se relacionaba con una de las facciones de la hinchada, denominada Las Casitas, por el barrio en el que residen sus integrantes, en la zona de Avellaneda.
“Él estaba en el club desde las cinco de la tarde hasta las doce de la noche. Ayudaba a los jugadores, se ocupaba de comprar la comida del plantel. No era barra, era un pibe humilde. Los dirigentes lo querían mucho”, contó su hermano en declaraciones al programa radial Código de barras (Radio Zónica).
El presunto asesino está prófugo y pertenece a la facción de Los Homeros, rivales de Las Casitas. Dicha facción hoy se encuentra en puja por retomar el liderazgo de la hinchada. “Él siempre estaba en la sede. Merecía una despedida en la cancha. El cuerpo de él tenía que estar en la cancha”, finalizó.