Por Moisés Torfe
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Por Moisés Torfe
Esta mañana, a los 82 años, falleció el Bagualero Vázquez. El deceso, que tuvo lugar cerca de las 11 en el Sanatorio El Carmen, producto de una enfermedad terminal.
Sus restos serán trasladados a la empresa Pieve (San Luis 536), donde se realizará una pequeña ceremonia y de allí serán llevados a su Guachipas natal para ser enterrados al lado de su madre Cecilia Ontiveros. Esto fue confirmado por Fernando García Vega, allegado del artista.
García Vega recordó que la última actuación del "Bagualero" Vázquez en Salta fue en la presentación del disco de la pomeña Eulogia Tapia. Días después sactuó en Colalao del Valle, Tucumán, donde luego de bajarse del escenario, se descompensó.
La biografía
Tomás David Vázquez nació el 29 de diciembre de 1936 en Guachipas, provincia de Salta, un pueblo de costumbres ancestrales. Hijo de don Silverio Vázquez y doña Cecilia Ontiveros.
Aprendió costumbres, rituales, cantos, cultos; para luego transmitirlas. De esta manera, el “Bagualero” Vázquez, como se lo conocía artísticamente; fue
afianzando su amor hacia lo tradicional.
“Seguro” fue la palabra que inmortalizó este hombre de campo, que compartió con los mayores exponentes del folclore. Las puertas de su casa siempre estuvieron abiertas para recibir el abrazo sincero del Bagualero.
La copla o baguala, como le decimos en el noroeste argentino, es el sollozo del alma que va acompañada por un instrumento indispensable: la caja. A través de este singular medio expresivo transmite toda la multiformidad y sutileza de la cultura propia de un pueblo, en cuyo género, el Bagualero fue un maestro.
Hasta el místico estadio Luna Park lo cobijó entre sus paredes, cuando participó del programa La Patria canta en Buenos Aires; también llevó sus coplas a la cancha de River Plate. Y hasta se dio el gusto de cantar el Himno Nacional Argentino en el programa televisivo de Marcelo Tinelli.
Cultura popular
Su obra“Cosas de Salta”, es el libro en el que abarca tres aspectos de nuestra cultura tradicional:
1)Comidas tradicionales: este capítulo hace referencia a las comidas más usuales entre la gente de campo que normalmente se alimenta de lo que producen sus animales y sembradios.
2)Instrumentos de percusión: aquí el lector también podrá conocer la artesanía de cajas y bombos como así
también, iniciarse en el oficio.
3)Danzas tradicionales: a pesar de haber sido profesor en danzas criollas, su trabajo se limitaba a las que son más usuales en nuestra región.
Cantata de la copla
El Bagualero grabó además un disco. El hombre de campo habla por intermedio de la copla, donde expresa sus amores, dolores, alegrías y protestas.
Sus conocimientos se explican a través de cuartetas octosilabicas y rimas. Su canto se lleva a cabo al son de la caja y sus agregados. Esta obra tiene una duración de dos horas donde el Bagualero nos habla alternando variaciones musicales a través de ciento veinte coplas temáticas. El contrapunto y la danza son las variantes para este espectáculo.
El Bagualero fue profesor en Ciencias del Folclore, tuvo como asesores a don Abel Mónico Saravia y Daniel Toro. Fue artesano en bombos, cajas y trabajos en cuero, un conocedor de la vestimenta del gaucho y el caballo del norte, como así también de la lengua regional.
Mencionar su premios, halagos y distinciones, sería no terminar jamás, pero su alegría fue inmensa cuando obtuvo el primer Camín Cosquín, en el año 1970.
Además, alcanzó tres primeros lugares nacionales para nuestra provincia.
Junto con León Gieco y Gustavo Santaolalla, formó parte del proyecto “De Usuahia a La Quiaca”. Grabó sus conocimientos en ciencias del folclore para
medios gráficos, televisivos y radiales nacionales e internacionales.
En la Plaza Próspero Molina, de Cosquín, recibió el Poncho Coscoíno, por su trayectoria artística. Durante sobrados años fue embajador cultural y turístico. Recorría el país y el exterior difundiendo su obra ancestral.