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Deploran el accionar del presidente del Ippis

El cacique de Misión La paz lo acusó de corrupto y desmintió a su vez acusaciones en su contra. Afirma que Guerrero cerró la escuela.
Martes, 11 de junio de 2019 02:46

"Estamos cansados del accionar corrupto del presidente del Ippis, Alejo Guerrero, en nuestra comunidad", dijo el cacique de Misión la Paz, Víctor González.

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"Estamos cansados del accionar corrupto del presidente del Ippis, Alejo Guerrero, en nuestra comunidad", dijo el cacique de Misión la Paz, Víctor González.

El dirigente originario viajó unos 500 kilómetros para llegar a Salta y decir su verdad. Para comenzar su relato, recordó: "Una hija de Guerrero quiere a toda costa ser maestra bilinge de la escuela de nuestra comunidad". Pero no consigue el aval escrito que por usos y costumbres debe portar para que se la deje ejercer el cargo, aunque haya sido nombrada por el Ministerio de Educación.

"Ante nuestra negativa, el presidente del Ippis entró el día 21 de mayo de manera intempestiva a la escuela, corrió a la maestra y a la directora y cerró el establecimiento por tres días, con lo cual nuestros hijos pasaron tres días sin una comida decente, como la que reciben cuando van a estudiar", relató González.

Más adelante el cacique dijo amargamente: "Como venganza al tener que reabrir la escuela, Guerrero radicó una denuncia en mi contra en la Fiscalía Penal de Tartagal, alegando que tuve el coraje de pedirle sexo a su hija para que la comunidad le otorgue el aval para ser maestra".

"Me presenté ante el fiscal Cazón, quien me nombró una defensora y al rato me dejaron libre", relató González, asegurando que no tiene nada que ver la realidad con la denuncia del dirigente provincial.

Para concluir, el cacique mostró tres actas firmadas por unas 120 personas cada una, en las que la comunidad de Misión La Paz alega que saben que Guerrero es corrupto, que está apañado por las autoridades provinciales y, la última, es una renuncia masiva de originarios chulupíes a la comunidad creada por Guerrero, que cuenta con una personería jurídica por medio de la cual pudo presentarse a las elecciones del Ippis.

"No puede ser que una persona así continúe manejando los destino de la institución, a pesar de que la parte administrativa haya sido intervenida", dijo tajante González.

Y relató, por otra parte, que no sabe cómo es que Alejo Guerrero se queda con planta del Ippis, no rinde los gastos y viven en Tartagal. "Porque por la comunidad no se lo ve", su propia familia pasa hambre porque no es digno siquiera de llevarles provisiones.

"La familia pasa hambre, eso lo sabemos todos", concluyó el cacique.

 

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