Los adultos mayores dejaron de hacer las cuatro comidas diarias para reemplazar la cena por una merienda retrasada, según comentó la nutricionista Soledad Yapura.
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Los adultos mayores dejaron de hacer las cuatro comidas diarias para reemplazar la cena por una merienda retrasada, según comentó la nutricionista Soledad Yapura.
Yapura asiste a la tercera edad a través de talleres de educación alimentaria y nutricional en un centro de jubilados en Vaqueros. Como parte de su trabajo, realiza encuestas a los adultos mayores sobre cómo eligen y preparan sus alimentos.
"Hace un tiempo buscábamos que la merienda fuera saludable, pero ahora la situación los llevó a dejar el yogurt con cereales o el mate con leche por mate solo o té con bollo", detalló.
La dieta de los adultos mayores se modificó y dejaron de consumir lácteos, pollo y pescado por el precio. En muchos casos tampoco pueden sustituirlo por vísceras, ya que la mayoría de las personas de la tercera edad sufren colesterol alto, hipertensión y diabetes.
Las verduras también se redujeron en el menú. La mayoría de los jubilados limita su consumo a papa, zapallo, cebolla y tomate, dejando de lado verduras como espinaca. Estos cambios generan sobrepeso y pérdida de masa corporal, lo que los lleva a no poder mantener el equilibrio, por debilidad en los músculos.
Otro cambio que percibe la especialista es que los adultos mayores advierten las necesidades de sus hijos y nietos y se sienten la obligación de ayudar.
Además, se presentan muchos casos en los que los hijos ya no pueden afrontar un alquiler y vuelven a la casa de los padres. Entonces, los abuelos terminan cuidando a los chicos porque no se puede pagar una niñera.