La escuela especial Jean Mermoz de Rosario de Lerma tiene 15 años y el personal directivo está empeñado en cambiar la mirada hacia la institución por parte de la comunidad.
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La escuela especial Jean Mermoz de Rosario de Lerma tiene 15 años y el personal directivo está empeñado en cambiar la mirada hacia la institución por parte de la comunidad.
Algunos avatares al margen de la educación fueron capítulos de noticias no deseadas para este establecimiento. Pero hoy todo es distinto.
Su plantel docente, padres y alumnos dieron una vuelta de página a todo lo ocurrido años atrás y trabajan esperanzados en un futuro mejor.
Las cosas han cambiado para mejor en este tiempo. Funciona con alrededor de 38 alumnos en la sede educativa, connivel inicial hasta el último año de la primaria.
Y otros tantos estudiantes comparten aulas de educación integral en distintas instituciones del nivel secundario y también del bachillerato para adultos (BSPA), hasta completar 150 alumnos incluidos en la educación de servicios y recursos, como marca este modelo social de la discapacidad.
Escuelas inclusivas
"En estos tiempos todas las instituciones educativas tienen que ser inclusivas. Es un derecho de los alumnos recibir una enseñanza de calidad y también nuestra responsabilidad", contó a El Tribuno la vicedirectora de sede, Cecilia Arias.
La Jean Mermoz brinda atención temprana en la Escuela de Educación Especial en su edificio de barrio Ecosol, contiguo a la ruta 23.
Allí comienza el servicio de inclusión en el nivel inicial y primario, en escuelas de Rosario de Lerma, Campo Quijano y La Silleta.
Por otro lado, tiene en ejecución el servicio de inclusión para adolescentes en el nivel secundario, en escuelas tales como la Técnica 3.106 Ingeniero Maury de Campo Quijano, o los BSPA de Rosario de Lerma y Campo Quijano.
Otra posibilidad aprovechada por sus alumnos adolescentes, es la educación integral en el centro de formación laboral, que se dicta en los talleres de la Técnica 3.108 Rudecindo Alvarado de Rosario de Lerma.
Esa es la razón de tener solo 38 alumnos en las salas de primero a séptimo grado que tiene la institución en su sede.
Al resto de los alumnos, alrededor de 120, se les hace un seguimiento en cada una de sus aulas integradas repartidas en diferentes escuelas.
"Es un cambio importante que hemos tenido. Algunos temas extraeducativos nos dejaron mal parados hace un tiempo atrás. Sin embargo, el trabajo que se efectúa por estos días es distinto. Hemos dado vuelta de página y hoy los resultados están a la vista", resaltó Arias.
Completan el cuadro directivo en esta nueva etapa el director Humberto Colodro y la vicedirectora de inclusión, Adriana Galindo.
Editan una revista
Elaborada por docentes y alumnos, surgió la idea de promocionar sus actividades escolares y talleres con una interesante publicación que está al alcance de padres y vecinos.
"Esta revista tiene como protagonistas a los alumnos principalmente y a los docentes de todas las secciones del servicio educativo, que además de transmitir contenido pedagógico todos los días, educan en valores y abordan las problemáticas que afectan el proceso de enseñanza aprendizaje", destacó la licenciada en Psicología Fernanda Domínguez.
Entre las actividades se difunden capacitaciones, talleres y realizaciones logradas por los alumnos.
La publicación impresa, que también será digital próximamente, muestra el trabajo realizado durante el primer semestre del año.
La idea es que la comunidad sepa de todos los servicios que brinda la escuela, tanto en Rosario como en Quijano y La Silleta. También lo que en ella se genera, debate y comparte.
La escuela sufrió mucho cuando se reemplazó en el año 2012 a su directora tras hallarla culpable de malversación de fondos destinados a mejorar el edificio de la escuela Jean Mermoz. Recién este año fue condenada por la Justicia.