A nivel nacional y desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) se dio a conocer el número de casos de tuberculosis que se diagnosticaron en el país en 2018. El Programa de Tuberculosis de la Provincia informó que el año pasado hubo 830 diagnósticos, mientras que se realizaron estudios de sospechas sobre 10 mil pacientes.
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A nivel nacional y desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) se dio a conocer el número de casos de tuberculosis que se diagnosticaron en el país en 2018. El Programa de Tuberculosis de la Provincia informó que el año pasado hubo 830 diagnósticos, mientras que se realizaron estudios de sospechas sobre 10 mil pacientes.
Mario Cisneros, jefe del programa, destacó que los datos que se conocieron a nivel nacional son los que se relevaron durante el trabajo del año pasado en la provincia, por lo cual confirmó el número. Agregó que el 50% de estos se detectó en Capital.
El profesional desmintió que la provincia haya duplicado la cantidad de casos, como se dijo en algunos medios nacionales. "Creo que hubo una mala interpretación de datos, porque lo que si ocurrió es que la provincia tiene una índice medio de 56, mientras que el resto del país mantiene un índice del 26,5", explicó Cisneros, al hacer referencia a la tasa de afección con la que se mide la enfermedad cada 100.000 habitantes.
Desde esa repartición señalaron que el aumento obedece a que se está llevando adelante un programa de detección temprana.
El objetivo es bloquear rápidamente el entorno del paciente con diagnóstico y avanzar con los tratamientos. Durante 2018 se esperaban 7 mil casos sintomáticos de la enfermedad pero con el trabajo intensivo de los agentes sanitarios se logró detectar 10 mil pacientes sospechosos.
"En otras provincias esperan que los pacientes lleguen a la consulta, nosotros salimos a buscarlos, porque queremos que el diagnóstico sea precoz. Esta metodología de trabajo se denomina búsqueda activa", destacó Cisneros.
Tercer puesto
El informe difundido a nivel nacional destacaba que las provincias con más casos eran Buenos Aires, Jujuy y Salta. Cisneros recordó que en todo el país se diagnosticaron 11 mil diagnósticos de tuberculosis, de los cuales más de 5 mil se presentaron en la provincia de Buenos Aires, en la zona de La Matanza, donde se detectaron empresas textiles clandestinas, inmigrantes hacinados y esclavizados.
La tasa se calcula sobre la población y en el caso de Salta, en 2018 fue de 56 sobre 100 mil habitantes. Con respecto a estos valores, Cisneros remarcó que en 2012 se había logrado un descenso de casi un 4 por ciento. Sin embargo, con la profundización de la crisis, se produjeron nuevos picos en la enfermedad.
Otras patologías
"Ahora ya no es solo la pobreza el factor preponderante que llevó a la multiplicación de los casos, también se suma el incremento en el número de casos de VIH y el abandono de los tratamientos", agregó.
El 50 por ciento de los casos que se dieron en la provincia se registraron en Capital, 360 casos, y se vio en pacientes que no tienen problemas alimenticios o son carentes de recursos. En el interior, la zona norte de la provincia, como los departamentos de Orán y San Martín, es donde se ubica la mayoría.
En este escenario la pobreza y los problemas alimenticios son el factor fundamental para la presencia de casos de tuberculosis. "A las poblaciones aborígenes les cuesta entender la necesidad de tomar la medicación y que esta enfermedad puede llevar a la muerte", agregó el médico.
El resto de los casos de tuberculosis se distribuye en menor número en los Valles Calchaquíes, El Galpón, Metán, Joaquín V. González y General Gemes.
Setenta muertos
La población de entre 14 y 25 años está presentando un incremento en el número de casos con tuberculosis. Es por esto que desde el programa se buscó difundir la existencia de la tuberculosis, tratamientos y formas de prevenir o al menos evitar su propagación.
"Cuando el equipo del programa va a dar charlas a las instituciones que presentaron casos, muchos de los presentes no saben qué es la enfermedad, y cuáles son las consecuencias. No saben incluso que es una enfermedad respiratoria", destacó Cisneros.
El jefe de esa área sanitaria destacó que se trata también de faltas de estrategias de trabajo a nivel gubernamental. "Hoy se ve en todos los medios sobre el dengue, Zika y chikungunya, pero cuánta gente muere de esto y cuántos de tuberculosis o, sin ir más lejos, cuántos mueren a causa del VIH", se preguntó.
En 2018, se detectaron 70 fallecimientos por tuberculosis, aunque todavía faltan concretar un conteo y clasificación de datos.
En estos números también están los casos de pacientes con VIH que fallecieron por tuberculosis. "Lamentablemente el 80 por ciento de los pacientes con VIH fallecieron por haber contraído la tuberculosis, y en muchos casos es imposible completar la medicación o combinarlas para ambas dolencias", destacó el profesional.
En 2017 se registraron 47 casos de coinfección, pacientes con VIH y tuberculosis, mientras que en 2018, se registraron 60 casos.
Los tratamientos
La persona que es detectada en la primera fase de la enfermedad recibe un tratamiento estándar de seis meses.
Los dos primeros meses se aplica una medicación agresiva y luego una segunda fase de cuatro meses donde se reduce la cantidad de drogas a tomar.
En el interior de la provincia, el programa cuenta con agentes sanitarios que visitan en forma regular a los pacientes para administrarles el tratamiento.
En el caso de no poder asistir un agente se destina una enfermera. En algunos casos, los pacientes que se encuentran cerca del los hospitales reciben allí la medicación diaria.
En Capital, solo un 10 % de la atención médica cuenta con agentes sanitarios, en esta situación la recepción de los tratamientos se complica por una situación social.