Minutos después de escuchar el veredicto, Ana Fernández aseguró que el caso de su hija no terminó con la condena a Federico Condorí. "Ahora voy por ellos, por los encubridores", disparó la "madre coraje"con la enjundia que la caracteriza.
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Minutos después de escuchar el veredicto, Ana Fernández aseguró que el caso de su hija no terminó con la condena a Federico Condorí. "Ahora voy por ellos, por los encubridores", disparó la "madre coraje"con la enjundia que la caracteriza.
Si bien Fernández no dio nombres, es dable suponer que cuando habla de la cúpula policial se refiere a quienes conducían la fuerza en ese entonces y a algunos miembros de la plana mayor. El jefe era Néstor Cardozo y el subjefe, Simón Pistán, ambos con el grado de comisario general. En tanto que el titular de la Brigada de Investigaciones era el comisario Néstor Píccolo, quien murió en confusas circunstancias, meses más tarde, cuando estaba al frente de las pesquisas por el asesinato de las turistas francesas.
A la misma unidad también pertenecía Gimena Núñez, la comisario que está detenida desde el 15 de mayo pasado, acusada de "falso testimonio". Por las contradicciones en las que incurrió durante el juicio a Condorí y el proceso que se le inició, todo indica que fue una de las personas que encubrió al ahora condenado por el homicidio de Cintia Fernández. En el proceso de imputación que le dictaron el viernes último, la fiscal Luján Sodero sostuvo que Núñez "afectó la administración de justicia al impedir y perturbar tanto la individualización del verdadero responsable del homicidio como la reunión de elementos de convicción tendientes a reconstruir el hecho delictivo, dirigiéndose con su accionar comisivo y omitivo a facilitar la impunidad del imputado Federico Condorí".
En aquel tiempo la Jefatura de Policía dependía de la Secretaría de Seguridad, a cuyo frente se encontraba el exjuez y exprocurador general Aldo Rogelio Saravia. Durante su gestión este abogado campechano tuvo una fuerte influencia dentro de la fuerza y en los hechos participó y colaboró activamente en la investigación del asesinato de las turistas francesas, ocurrido dos meses después del homicidio de Fernández.
En ambos casos intervino el mismo equipo de la Brigada de Investigaciones, con el comisario Píccolo a la cabeza. Por su lealtad, Saravia confiaba plenamente en este grupo y así lo demostró cuando los premió con medallas el día que se dio por esclarecido el crimen de las jóvenes francesas. Sin embargo, esos galones perdieron brillantez y se deslegitimaron cuando meses más tarde el juez Esteban Dubois procesó a 6 de esos policías por "apremios ilegales" al haberse probado que en el afán de esclarecer rápidamente el doble homicidio habían torturado a personas consideradas sospechosas.
Expectativa por los fundamentos del fallo
El próximo jueves se darán a conocer los fundamentos del fallo que condenó al expolicía Federico Condorí a la pena de 23 años de prisión. En el escrito, seguramente, los jueces Norma Beatriz Vera, Roberto Faustino Lezcano y Paola Marocco darán mayores precisiones del proceso que se ventiló entre el 13 de mayo y el 6 del corriente en la Ciudad Judicial.
Por el tenor de su alegato, todo hace suponer que el fiscal de Graves Atentados contra las Personas, Ramiro Ramos Ossorio, impulsará una investigación en torno al encubrimiento policial. El funcionario utilizó este accionar como plataforma para demostrar la corrupción de la fuerza y para fundamentar el monto de la condena para el acusado. Ramos Ossorio fue, además, el que solicitó la detención por “falso testimonio” de la comisaria Gimena Núñez, del suboficial Calixo Mamaní y de José Ormeño, el exadministrador del complejo habitacional Parque La Vega.