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El Suns Race, mucho más que una competencia deportiva

Un gran movimiento social y económico tuvo el municipio con la llegada de más de 300 competidores con sus familias y espectadores para la Carerra del Sol.
Miércoles, 10 de julio de 2019 02:05

Hoteles, confiterías y restoranes repletos como hacía tiempo que en Tartagal no se veía. Estaciones de servicio que debieron reforzar todos sus sectores fueron solo algunos de los aspectos salientes que se vieron por el desarrollo de la competencia de enduro Suns Race que este fin de semana largo se disputó en la ciudad.

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Hoteles, confiterías y restoranes repletos como hacía tiempo que en Tartagal no se veía. Estaciones de servicio que debieron reforzar todos sus sectores fueron solo algunos de los aspectos salientes que se vieron por el desarrollo de la competencia de enduro Suns Race que este fin de semana largo se disputó en la ciudad.

Los 281 competidores -entre ellos notables figuras del enduro nacional- por lógica no llegaron solos; muchos lo hicieron con toda su familia y acompañados por sus equipos técnicos. Ni qué decir del semillero que integran las categorías infantiles acompañados de papá, mamá y los hermanitos que los alientan en un deporte.

El legado de Mongelli

El Suns Race fue una idea, una creación del dirigente social y político Oscar Mongelli, Oscarucho, quien falleció en el 2011, después de varios años de dirigir y organizar las ediciones de la competencia.

Entre los años 1994 y 1998, Mongelli fue presidente del Club Social y Deportivo Círculo Argentino, una de las pocas entidades que a través de casi 75 años se sigue dedicando en plenitud a la actividad para la que fue creada; al cumplirse las bodas de oro del Círculo en 1995, Mongelli -un apasionado del deporte del enduro y con contactos en todas las provincias con relación al motociclismo- creyó que Tartagal estaba preparada para una competencia de ese tipo.

Le puso La Carrera del Sol porque siempre se disputó en pleno invierno, aprovechando las buenas condiciones del tiempo que reinan en el norte en esta época.

Y eligió el circuito en pedemontana al oeste de la ciudad que los competidores tanto resaltan, calificándolo como una de los mejores -y de mayor dificultad- de todo el país.

En el 2007 las diferencias entre el municipio -que brinda el mayor apoyo que una competencia de este nivel requiere- y la organización fueron grandes y por ese motivo no se realizó; pero al año siguiente retomó todo su impulso y toda su fuerza y el rugir de los motores de casi 300 competidores que cada año llegan al norte volvieron a elegir a Tartagal como una de las plazas importantes del enduro nacional.

Nombres como los hermanos Benavides -hoy disputando un campeonato en Rusia-, Kutulas, enduristas locales que participan a nivel mundial como Matías Cisneros y tantos otros que desde el semillero conforman las diferentes categorías y reconocen a la Carrera del Sol de Tartagal como una plaza clásica.

 

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