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Lanzan una campaña por Vanessa, separada de sus hijos tras ser deportada en febrero

Vanessa Gómez Cueva es una enfermera peruana. Fue deportada con su bebé a su país de origen en febrero. Estuvo presa y cumplió condena en 2014 por haber sido "mula" de drogas. Pide regresar para reunirse con sus otros dos hijos, que quedaron en Argentina.
Miércoles, 10 de julio de 2019 18:10

Artistas y referentes de Derechos Humanos se unieron para solicitar al Gobierno nacional que deje ingresar nuevamente al país a la enfermera peruana que fue expulsada en febrero pasado.

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Artistas y referentes de Derechos Humanos se unieron para solicitar al Gobierno nacional que deje ingresar nuevamente al país a la enfermera peruana que fue expulsada en febrero pasado.

Se trata de Vanessa Gómez Cueva, quien nació en Perú, vivió durante más de 15 años en Argentina, donde tuvo tres hijos, pero el 1 de febrero último fue expulsada junto a su bebé, mientras sus otros dos hijos, de 6 y 14 años, permanecen en el país.

Por tal motivo es que diferentes organizaciones de Derechos Humanos, artistas y referentes sociales se unieron y convocaron a la actriz Dolores Fonzi; a la abogada feminista Nelly Minyersky; a la periodista deportiva Ángela Lerena; a la cantante y activista Conni Isla, y la expresidenta del Centro de Estudiantes del Colegio Nacional Buenos Aires, Juana Garay, quienes participaron de un video en el que piden al Estado que Vanessa vuelva al país.

Bajo la leyenda "Vanessa debe volver" el video comenzó a circular en las últimas horas en las redes sociales en las que además se cuenta la historia de esta mujer que permanece en Perú separada de sus hijos.

En un comunicado firmado por Amnistía Internacional, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), la Comisión Argentina para Refugiados y Migrantes (Caref), y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), se detalla la historia de la mujer.

  • "El 1 de febrero de este año efectivos de la Policía Federal detuvieron y mediante engaños llevaron a Vanessa y a su bebé hasta el aeropuerto de Ezeiza. Con la amenaza de enviar a su hijo menor solo a Perú, la obligaron a subir a un avión rumbo a Lima y la expulsaron junto a su bebé, separándola de sus otros dos hijos", se señala.
  • Y se agrega: "La orden de expulsión dictada por la Dirección Nacional de Migraciones se basó en una condena a cuatro años de prisión por comercio de estupefacientes que Vanessa cumplió en 2014. Tras cumplir la pena, ella buscó mejorar su vida: estudió, se graduó y trabajó como Técnica Superior en Enfermería. Sin tener en cuenta que la sentencia fue cumplida y que estaban dividiendo a una familia, Gómez Cueva fue expulsada del país". 

En la historia de Vanessa se plasma el giro preocupante de la política migratoria argentina que ha derivado en violaciones que incluyen la separación de niñas y niños de sus familias. En 2017 el Gobierno nacional modificó por decreto la Ley de Migraciones. Con estos cambios las expulsiones de migrantes se incrementaron y están basadas únicamente en la existencia de antecedentes penales sin tener en cuenta el arraigo y las situaciones familiares de los/as migrantes. Vanessa no es la única que vive esta situación extrema.

El Estado debe velar y garantizar el derecho de los niños y niñas a la reunificación familiar y permitir que Vanessa y su bebé vuelvan a la Argentina, país en donde ella construyó su vida: tuvo a sus hijos, amigos y afectos y forjó su trayectoria laboral, señalaron las entidades.

 

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