La Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesiástico de Argentina emitió un durísimo comunicado contra el Arzobispado de Salta, en respuesta al protocolo difundido días pasados por monseñor Mario Antonio Cargnello a través del cual pidió disculpas a las víctimas de ultrajes cometidos por clérigos de la Iglesia Católica de Salta. La organización puso bajo la lupa las intenciones del documento titulado "Las víctimas son lo primero".
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La Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesiástico de Argentina emitió un durísimo comunicado contra el Arzobispado de Salta, en respuesta al protocolo difundido días pasados por monseñor Mario Antonio Cargnello a través del cual pidió disculpas a las víctimas de ultrajes cometidos por clérigos de la Iglesia Católica de Salta. La organización puso bajo la lupa las intenciones del documento titulado "Las víctimas son lo primero".
"Es de indudables pretensiones marketineras que pretenden revertir la condena social que se ganó con creces la institución religiosa", expresa la Red. Y remarca que el protocolo "está encabezado por un proemio, un introito afectado, redactado con la típica fraseología episcopal del sermón hipócrita". La entidad que agrupa cerca de 100 sobrevivientes de abusos eclesiásticos a nivel nacional resaltó que el arzobispo Cargnello "finge arrepentimiento y propósito de enmienda". Lo que se cuestiona es que "de un plumazo oculta que él mismo forma parte del sistema de encubrimiento pergeñado meticulosamente por el Vaticano para proteger a los criminales con sotana". A juicio de la organización, ese sistema se mantiene a pesar de la expresión "Tolerancia Cero".
Sobre este punto, la Iglesia aclaró que "los clérigos de la Iglesia Católica son también ciudadanos de este país y, por lo tanto, han de cumplir la ley como cualquier otro. No debe haber para ellos excepciones. Debemos explicar que la justicia canónica no está al margen ni mucho menos por encima de la estatal". Hace unos días, al ser consultado sobre la entrega de actas eclesiásticas, Cargnello indicó que "fueron dos casos, nada más".
Respecto a la decisión de Cargnello de entregar a la Justicia las actas de los juicios eclesiástico, la Red expresa que "es un modo de fingir una voluntad republicana respetuosa de los derechos humanos". Sin embargo, sostiene que con ello "falsea el verdadero rostro criminal de la Iglesia Católica, como puede observarse en los tribunales argentinos, donde de manera sistemática invoca el Concordato de 1966 para evadir el cumplimiento de las leyes nacionales y convenciones internacionales".
"La existencia de tribunales eclesiásticos, donde curas juzgan curas por delitos comunes, aunque sean considerados delitos canónicos, es una aberración jurídica, rémora del medioevo y prueba contundente de la multitud de prebendas legales con que el poder político premia al poder religioso", denuncia la Red. La organización cuenta entre sus integrantes a Carlos Lombardo, abogado que participa del polémico caso Próvolo, un hogar para sordomudos en Mendoza donde se registraron varias denuncias de abuso que habrían sido perpetrados por sacerdotes.
También se critica que el documento del Arzobispado no hiciera referencia al "derecho internacional de los derechos humanos", lo que la Red entendió como la muestra de "la doblez y la hipocresía episcopal". Para la entidad, esto provocaría como "único resultado, la manipulación de los denunciantes de abuso sexual y su continua y dolorosa revictimización como sucede hoy en los numerosos casos en que esta Red trabaja y acompaña".