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Polémica por Hezbollah

Sabado, 13 de julio de 2019 00:00

Por qué declarar a Hezbollah como organización terrorista es la decisión correcta.

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Por qué declarar a Hezbollah como organización terrorista es la decisión correcta.

El presidente argentino Mauricio Macri aprobó un decreto con un nuevo listado de grupos terroristas que incluye a la organización proiraní Hezbollah por su participación en los atentados contra la embajada de Israel, de 1992, y la AMIA, de 1994.

La decisión implica un endurecimiento de las restricciones políticas y financieras de los miembros de Hezbollah en territorio argentino.

Hezbollah es una de esas organizaciones dotadas de cuerpo político y militar, que no aglutinan la unánime condena internacional como "terroristas", principalmente porque los observadores más papistas que el Papa hacen hincapié en diferenciar la rama política de la armada, pero que nadie hasta la fecha supo decir las cosas como verdaderamente fueron.

Sin embargo, el propio Partido de Dios, Hezbollah, ha señalado en diversas ocasiones que desde hace tiempo ambas son la misma.

La presencia de Hezbollah, como brazo de Irán, en Latinoamérica no es desdeñable.

Los países que no la declaran organización terrorista, Venezuela y Cuba, la consideran un socio legítimo y en Cuba incluso opera una base militar.

A lo largo de su existencia, la organización, que es sospechosa de haber cometido 36 ataques o ataques suicidas entre 1982 y 1986 en Líbano contra fuerzas estadounidenses, francesas e israelíes, matando 659 personas, y por lo menos 7 atentados en el exterior, incluidos los dos en Argentina, que acabaron con la vida de 114 personas, casi nunca reivindica sus ataques.

Sin embargo las pruebas periciales y a veces la filtración de los propios miembros de la organización evidencian su culpabilidad.

Tal vez aquellos dos argumentos, el de la separación del brazo político del armado y el que no reivindiquen los atentados, ha sido lo que ha coartado a algunos países y entidades de clasificar a Hezbollah como terrorista. Aunque eso también está desmontándose.

Para los muy escépticos es suficiente con leer el manifiesto de 1985 de la organización, que dice: "Nuestra lucha solo terminará cuando esta entidad (Israel) sea eliminada".

Y es que Hezbollah se creó en 1980 como parte del esfuerzo iraní por juntar varios grupos militares chiítas bajo un mismo paraguas para que colaborasen en su conflicto con Israel. Así, Hezbollah fue concebido por clérigos musulmanes y financiado por Irán con el objetivo primordial de hostigar a Israel atacándolo, al país y a sus intereses en el mundo.

Y no ha dejado de hacerlo desde todos los ángulos que ha podido: desde la frontera con Líbano, desde la frontera con Siria y en el exterior.

Con la propuesta de Macri, Argentina se unirá a una larga, aunque no lo suficiente, lista de países y entidades que clasifican a Hezbollah como organización terrorista -desde Estados Unidos, pasando por la Unión Europea, la Liga Árabe, Francia, Australia hasta los Emiratos Árabes Unidos.

El último país en declararlo fue Gran Bretaña, lo hizo el pasado mes de marzo.

Uno de los motivos aducidos por el Secretario de Gobierno británico Sajid Javid es que Hezbollah continúa almacenando armas en contra de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y por sus esfuerzos en desestabilizar una ya inestable región.

Parecen motivos suficientes. Aunque resulta imposible no poner en primer plano los terribles atentados de Buenos Aires y ellos son más que suficientes para declarar terrorista a Hezbollah.

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(*)La autora es fundadora y directora ejecutiva de Fuente Latina

 

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