Mañana volverá el bullicio que da vida a las aulas y patios de las escuelas y colegios salteños. Este fin de semana los chicos preparan sus cuadernos y carpetas, y planean encontrarse con sus compañeros.
inicia sesión o regístrate.
Mañana volverá el bullicio que da vida a las aulas y patios de las escuelas y colegios salteños. Este fin de semana los chicos preparan sus cuadernos y carpetas, y planean encontrarse con sus compañeros.
Las vacaciones de invierno siempre se hacen cortas, ya que faltan las horas para jugar a la “pelota”, salir de paseo, disfrutar de la familia, pasar tiempo con los chicos del barrio o simplemente quedarse en cama más de lo habitual viendo la “tele”, cuando baja la temperatura más de la cuenta. Pero ese breve paréntesis ya termina. Sin embargo, el periodo lectivo tiene su propia magia.
En las poblaciones alejadas de los centros urbanos los preparativos son aún más intensos. Hay chicos para los que el calzado, la ropa de abrigo y los guardapolvos blancos tienen aún más significado, a la hora de recorrer grandes distancias para llegar a clases. Entonces, el morral como accesorio es un elemento fundamental para llevar los cuadernos, un trozo de pan y los elementos necesarios para la travesía.
La segunda parte del año comenzó a correr y ya se siente en el aire, en las caritas, en las sonrisas, en ese espíritu que aflora en la etapa escolar.
Retrato de una alumna en la escuela Misión Chaqueña.
El Himno Nacional estampado, con puño y letra, en el cuaderno de un alumno de la escuela de Misión Chaqueña.
¡Pan y queso! Alumnos de la escuela General Gregorio Vélez de San Pedro de Yacochuya eligen a los jugadores para un partido de fútbol durante el recreo.
Una gran jugada que terminó en gol en la escuela de Yacochuya, en Cafayate.
Retrato de Héctor José Ramiro Suárez, de la escuela de Pampa Llana, ubicada en el sur del departamento de San Carlos.
Un niño durante la celebración del Inti Raymi, en Pampa Llana.
Alumnos tratan de conectarse a la red wifi en la escuela de Alto La Sierra, en Santa Victoria Este.
En muchos sitios del interior el almuerzo es parte de la vida en la escuela, como en San Pedro de Yacochuya.
Niños del establecimiento Elvira Reyes de Campos, ubicado en camino La Isla, arriaron y guardaron la bandera, antes de volver a casa.