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A principios de los 80 aseguraban que “Cerrillos era una base de operaciones alienígena”

Por aquellos años, un grupo de chicos dijo haber visto descender de un OVNI a seres pequeñitos, verdes y calvos que se escabulleron entre las plantas de tabaco.
Sabado, 13 de julio de 2019 06:25

Las historias sobre alienígenas que invadieron al mundo occidental a finales de los 70 y principios de los 80, también tuvieron como escenario a una localidad salteña. En la primavera de 1979 Cerrillos se vivió envuelto en una verdadera paranoia, generada por una serie de testimonios que daban cuentan de la presencia de seres extraterrestres en algunas fincas tabacaleras.
Los memoriosos recordarán, que a nivel nacional e internacional se hablaba del arribo al planeta de una suerte enanitos verdes, seres originarios de otra galaxia que habían elegido al Valle de Lerma como base de operaciones. A la novedad la hicieron correr un grupo de niños que aseguraban haber divisado desde las vías del ferrocarril, detrás del barrio Antártida Argentina y a pocas cuadras de la plaza principal, el aterrizaje de una nave espacial en medio de un potrero.

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Las historias sobre alienígenas que invadieron al mundo occidental a finales de los 70 y principios de los 80, también tuvieron como escenario a una localidad salteña. En la primavera de 1979 Cerrillos se vivió envuelto en una verdadera paranoia, generada por una serie de testimonios que daban cuentan de la presencia de seres extraterrestres en algunas fincas tabacaleras.
Los memoriosos recordarán, que a nivel nacional e internacional se hablaba del arribo al planeta de una suerte enanitos verdes, seres originarios de otra galaxia que habían elegido al Valle de Lerma como base de operaciones. A la novedad la hicieron correr un grupo de niños que aseguraban haber divisado desde las vías del ferrocarril, detrás del barrio Antártida Argentina y a pocas cuadras de la plaza principal, el aterrizaje de una nave espacial en medio de un potrero.


Los relatos de la época dan cuenta que desde el objeto no identificado (OVNI) descendieron extraños seres de no más de un metro de altura, desnudos, de piel verdosa, ojos grandes y cabeza calva.

Aterrados, los chicos no tardaron en contar lo sucedido y la noticia se filtró en la prensa local, de la mano de un periodista trasandino. Tras publicarse en las páginas de El Tribuno, se trasladó rápidamente a las principales revistas y diarios del país.

El extraño suceso se vio abonado por el estreno de la película estadounidense “Alien, el Octavo Pasajero”, dirigida por Ridley Scott, y también por una serie de filmes sobre la temática extraterrestre, en boga por aquellos tiempos, como “ET, el extraterrestre (1982)”, dirigida por Steven Spielberg.

Tal fue el rebote mediático, que días después hubo centenares de testimonios de vecinos de zonas rurales de Corrientes, Buenos Aires y Mendoza que advertían sobre la presencia de extraños seres, similares a los aparecidos en Cerrillos. 
Fueron tiempos de tensión para muchos lugareños. Por seguridad, los padres aconsejaban a sus hijos regresar a casa antes del anochecer y, lo que hasta el momento había sido una solitaria parcela de tabaco camino a Barrufet, se convirtió por un momento en el objeto de estudio de un gran número de curiosos y científicos que recorrieron el lugar en busca de pistas o vestigios del espacio exterior.

Enanitos verdes

Los rumores sobre la presencia de enanitos verdes en el pueblo se multiplicaron y las historias relatadas por grandes y chicos también. No faltaron quienes vestidos con atuendos aliens se ocultaban entre los arbustos para asustar a la gente y hacer crecer el mito. Hasta hubo una exposición asentada en la comisaría local (UOP 13), en la que un vecino de calle Necochea hizo constar que su cocker había sido raptado por los alienígenas. Hasta detalló que él mismo había presenciado el hecho.


Con el tiempo, la paranoia se fue disipando hasta desaparecer por completo. Sin embargo, la hoja escrita por Cerrillos en la historia de contactos del tercer tipo perdurará por siempre.

 

Los alinenígenas y el rock

Según consta en la biografía de la banda de rock Los Enanitos Verdes, el nombre se debe a la supuesta presencia de extraterrestres en Mendoza. A fines de 1979 una familia de turistas, tras revelar una fotografía tomada en el Puente del Inca descubrió la imagen de un alienígena. 
La descripción de los extraños seres en distintos puntos del país coincidieron exactamente con los relatos cerrillanos, dados a conocer con anterioridad. 
En la provincia cuyana, los diarios potenciaron la noticia e, inclusive, muchos aseguran que la instantánea llegó hasta la NASA para comprobar su autenticidad. Los relatos pegaron tan fuerte en la sociedad mendocina que un periodista gráfico allegado a Marciano Cantero, líder de la mítica banda de rock, bautizó al grupo Los Enanitos Verdes del Puente del Inca. Luego, sus integrantes acortaron el nombre a Los Enanitos Verdes.

foto: factor

“Armamos una cuadrilla de investigación”

El periodista y escritor Fabio Pérez Paz, vecino de Cerrillos por aquellos años, recordó: “La noticia del arribo de alienígenas cerca de las vías revolucionó a Cerrillos. Yo todavía era un niño. Recuerdo que armamos una cuadrilla de investigación, que hasta la NASA envidiaría, para encontrar a los extraterrestres”.

 
El autor de la serie “El Duende Amigo” detalló: “El grupo estaba integrado por chicos de las familias Rangeón, Caro, Figueroa, Díaz, Pérez Paz, Vaduna, Berruezo, Ahanduni, Rico, Arias, Aramayo, Saravia, entre otros. Recorrimos las vías del pueblo de punta a punta. Cada mancha de aceite o trozo de metal era para nosotros una clara evidencia del aterrizaje del OVNI. En un momento vimos a otro grupo de chicos corriendo despavoridos desde la zona de Pueblo Nuevo gritando ‘ahí vienen los marcianos... los enanitos verdes". "Finalmente el miedo nos traicionó y salimos como almas que se las lleva el diablo de regreso al barrio. Ahí terminó la investigación. No vimos alienígenas, pero aquellas fueron evidencias irrefutables que aún siguen marcadas en las vías cerrillanas”. 

 

Fotografía: demonios

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