Su nombre es Megan Rapinoe, es futbolista y va camino a convertirse en una de las personalidades más resonantes del año.
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Su nombre es Megan Rapinoe, es futbolista y va camino a convertirse en una de las personalidades más resonantes del año.
Se trata de la capitana del equipo de fútbol de Estados Unidos que acaba de salir campeón en Francia. Es de California, tiene 34 años y parece ser la nueva piedra en el zapato del presidente Donald Trump.
Las primeras ideas y vueltas comenzaron en tiempos cuando Trump recién estaba en campaña. Cuando lanzaba su candidatura a presidencia y Rapinoe se quejó abiertamente sobre sus políticas migratorias.
El ida y vuelta continuó. Ya con el primer mandatario en su puesto actual, la deportista se puso en otra vez en su mira por cantar el himno nacional de rodillas como señal de protesta por la desigualdad y en contra todas las injusticias sociales y raciales. La acusó de antipatriota.
Rapinoe se destaca por sus posturas políticas y sociales bien marcadas, es conocida activista por la igualdad de derechos y el movimiento LGBT. En 2018, junto a la basquetbolista Sue Bird, se convirtieron en la primera pareja en posar para la tapa de la revista ESPN. Ah, desnudas.
Foto: Fotonoticias.
Por normas deportivas, durante éste último Mundial, Megan cambió su forma de protestar. Allí no se arrodilló pero, a lo Messi, evitó cantar el himno en los partidos. Tuvo a Donald Trump criticándola de nuevo.
Fue entonces, con su gran juego y cuando todo iba viento en popa, que la capitana del equipo declaró–apuntando directamente al presidente- que nunca iría a la Casa Blanca.
Ni lento ni perezoso, el mandatario le repondió vía Twitter: “Debés ganar antes de hablar”. Días después el equipo femenino conseguía su tetracampeonato y como frutilla del postre: Rapinoe convirtió unos de los goles de la final.
Con la Copa del Mundo en sus manos (y el Balón de Oro como máxima goleadora del certamen), Rapinoe no se calla nada. En conferencia de prensa, se quejó sobre las diferencias que había entre equipos femeninos y masculinos. Abogó por pagos igualitarios y se mostró irritada con que FIFA permitiera que la final del Mundial de Fútbol Femenino se jugara el mismo día que la de la Copa América y la Copa Oro. “Entiendo que el fútbol masculino es mucho más rentable que el femenino, pero si realmente te importa dejar de hacer crecer la brecha, no programás tres finales el mismo día”, remarcó la capitana. En los Estados Unidos el fútbol femenino es una industria que genera millones. Las estadounidenses son potencia y lo saben.
“No, no creo que la FIFA nos tenga el mismo nivel de respeto que tiene hacia los hombres“, remarcó.
Foto: Fotonocias.
Foto: Fotonoticias.
Megan habló a quien quisiera oír. Y quienes quisieron oír fueron (son) muchos.
En la vuelta victoriosa a Nueva York, Rapinoe declaró que su equipo era fuerte, resistente y muy unido, a pesar de las diferencias: “Unas tenemos el pelo rosa y morado, tatuajes, hay chicas blancas, negras y toda la diversidad en medio, tenemos chicas hetero y gay”. Hizo un llamado por la tolerancia y la diversidad.
Cuando en CNN, el periodista Anderson Cooper le preguntó qué le diría al presidente (que seguramente estaría viendo la entrevista), la futbolista miró a la cámara y dijo: “Con su mensaje está excluyendo a las personas. Me excluye a mí, a las personas que se parecen a mí, a las personas de color, a los estadounidenses que quizás lo apoyan”.
Megan aseguró que el eslogan de “Hacer Estados Unidos Grande Otra Vez“, Trump “se remonta a una era que no era grande para todos”. “Usted tiene una responsabilidad increíble como jefe de este país de cuidar de cada persona y necesita hacerlo mejor por todos”.
Foto: @mrapinoe.
Se trata de una temporada complicada para Trump. Las chicas no están dispuestas a quedarse calladas y atacan con las mismas armas. ¿Otro de los blancos selectos de Trump? La congresista Alexandria Ocasio-Cortez, quien se expresó en contra de sus políticas de inmigración y esta semana se encargó de hacerle frente mediante tuits.
De origen latino, Alexandria respondió con fuerza las insinuaciones del presidente sobre que ella -y otras demócratas de la Cámara de Representantes- no eran ciudadanas estadounidenses.
También atajó el guante del comentario disfrazado de cumplido que le hizo el presidente Trump -“la buena noticia es que tiene talento, la mala es que no sabe nada, pero con el tiempo tiene un verdadero potencial”, declaró- con un tuit y una frase de Eva Perón, con quien suelen compararla: “Sé que, como todas las mujeres, tengo más fuerza de la que parezco tener“.
Las chicas tienen a Trump a mal traer.