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Para una calificadora de riesgo, la perspectiva de Edesa es “negativa”

Por la dilación en los ajustes tarifarios dispuesta por el Gobierno nacional, Moody’s puso en la mira a 10 empresas argentinas, entre las que figura la Distribuidora de Electricidad de Salta.
Viernes, 19 de julio de 2019 00:30

Edesa (Empresa Distribuidora de Electricidad Salta) bajó en la escala de confiabilidad de empresas de servicios como consecuencia de la decisión del Gobierno nacional de dilatar los aumentos de las tarifas de los servicios públicos que estaba prevista para el segundo semestre de este año.

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Edesa (Empresa Distribuidora de Electricidad Salta) bajó en la escala de confiabilidad de empresas de servicios como consecuencia de la decisión del Gobierno nacional de dilatar los aumentos de las tarifas de los servicios públicos que estaba prevista para el segundo semestre de este año.

De acuerdo a un artículo publicado ayer en el diario web Ámbito.com, la agencia estadounidense de calificación de riesgo crediticio Moody’s anunció que cambió la perspectiva de “estable” a “negativa” para la empresa salteña y otras nueve de servicios e infraestructura.

Las empresas afectadas por este cambio en la calificación son Empresa Distribuidora de Electricidad Salta (Edesa) Camuzzi Gas Pampeana, Distribuidora De Gas Cuyana SA, Naturgy Ban, Metrogas y Empresa Distribuidora Norte. Asimismo, aparecen en la lista de las diez compañías Empresa Provincial de Energía de Córdoba, Albanesi SA Generación Mediterránea, Transportadora de Gas del Sur y la firma YPF Energía Eléctrica.

Para saber cómo afecta a una empresa este cambio de calificación, El Tribuno consultó con el doctor en Ciencias Económicas Lucas Dapena, quien explicó que “las grandes empresas no se financian a través de bancos, sino que normalmente se endeudan por medio de obligaciones negociables, por lo que sus deudas califican en el mercado”.

Dapena detalló que el mecanismo que se utiliza es a través de “una tabla de calificación que indica cuánto más le dan sobre una tasa testigo” y que “mientras peor es la calificación, más alta es la tasa de interés que le cobran”.

“Estas calificaciones surgen de agencias que se dedican justamente a analizar la solvencia de las empresas. Lo que hacen es advertir en este caso la situación de las empresas de servicios públicos que proyectaban un ingreso de dinero por tarifas que ahora va a ser menor porque no les ingresará lo que tenían planificado”, explicó.

El economista señaló que “estas calificadoras advirtieron a quienes quieran prestar plata o comprar obligaciones negociables que el estado de estas empresas no está tan bien como hasta hace poco, porque no les van a actualizar las tarifas como se pensaba. Es decir, van a ganar menos plata de la que el mercado proyectaba”. 

Para Dapena esta es “una mala noticia para las empresas, porque si necesitan tomar deudas corporativas, que son las que toman las grandes empresas, la deuda le sale más cara porque las agencias empeoraron su calificación”. Para poner un ejemplo común, es una situación parecida a cuando a una persona la ponen en el Veraz.

Dapena indicó que “este tipo de empresas normalmente se endeudan por dos razones: por cuestiones de corto plazo o de largo plazo”. 

“En el primer caso -dijo- tiene que ver con un aumento de la morosidad que la empresa necesita cubrir; o la empresa está gastando más de lo que tenía previsto en su presupuesto”. 

“En el segundo caso, de largo plazo, tiene que ver con que ya tenían deudas que se les están venciendo y necesitan renovar; entonces, en lugar de pagarla, piden prestado de vuelta, pagan la deuda que se les vencía y se quedan con la nueva deuda”, explicó Dapena, y detalló que “la otra opción, que la veo poco probable por la actual situación, es que se endeuden para hacer inversiones”. 

Cambio de perspectiva

Según el artículo del medio especializado, la decisión de mantener las calificaciones (al menos por ahora) pero modificar las perspectivas sobre el futuro de estas compañías de capital argentino fue tomada por Moody’s Latin America Agente de Calificación de Riesgo.

El cambio de perspectiva para las compañías afectadas obedece a la revisión de la perspectiva de la calificación B2 del Gobierno de Argentina, de estable a negativa, del 12 de julio de 2019, y refleja la exposición que esas firmas tienen al entorno regulatorio y operativo de Argentina.

“La revisión de la perspectiva de calificación a negativa para los emisores listados más arriba refleja principalmente la perspectiva negativa del soberano debido a que todas las compañías siguen sujetas a las regulaciones y al entorno operativo local”, señaló la calificadora.

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