Luego del reclamo de los padres por el marcado deterioro de la escuela y del compromiso del Gobierno provincial y municipal, el pasado viernes 28 se pusieron en funcionamiento las dos aulas donde los alumnos finalmente tomaron clases.
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Luego del reclamo de los padres por el marcado deterioro de la escuela y del compromiso del Gobierno provincial y municipal, el pasado viernes 28 se pusieron en funcionamiento las dos aulas donde los alumnos finalmente tomaron clases.
También se dio apertura a un aula para el gabinete psicopedagógico, sanitarios y galería que estaban siendo refaccionadas por el municipio.
Sin embargo, en las primeras horas del viernes, algunos padres se acercaron al establecimiento para protestar. Exigían que se realicen las obras en las demás aulas.
Por esta razón se suspendió el acto de inauguración que estaba previsto. A pesar de la molestia de los padres, los alumnos regresaron a los cursos reacondicionados para tomar clases.
Recordemos que semanas atrás se dio a conocer el estado de dos aulas de ese establecimiento que estaban en pésimas condiciones, con pisos hundidos y techos en mal estado.
A raíz de esta situación, los padres convocaron a marchas y reclamos para acelerar el inicio de las obras. El municipio asumió las refacciones de esos dos espacios.
Medio millón de pesos
La Municipalidad de Orán hizo entrega de la obra que llevó adelante en las dos aulas de la escuela Pizarro, tuvo una inversión de $450.000.
Pintura, cerámica, sanitarios, techos y galerías, reposición de vidrios, conexiones eléctricas y la llegada de nuevos mobiliarios en las aulas son los cambios en ese sector del establecimiento.
Claudia Salazar, directora de la institución educativa, mencionó que existe un acta compromiso del Ministerio de Educación para realizar las obras de mayor envergadura que deben concretarse con fondos provinciales, pero todavía no se informó cuándo comenzarán las mismas.
Tres aulas necesitan un refuerzo estructural, tienen filtración de agua lo que provoca mucha humedad en el piso y levantamiento de las baldosas.
El edificio de la escuela General Pizarro tiene más de 80 años, por lo que mantener su estructura se hace cada vez más difícil porque el deterioro es cada vez mayor. Se encuentra ubicada en la calle Belgrano 609 de la ciudad norteña.
Hasta que alzaron la voz
Los primeros días de abril, los padres de la Escuela N° 4.089 General Pizarro salieron a denunciar el estado catastrófico en el que se encuentra el edifico del establecimiento.
El grupo de padres se apostó, durante varios días, afuera de la institución para reclamar que solucionen el problema de las 2 aulas agrietadas.
Los padres de los alumnos expresaron su preocupación por el posible derrumbe en dos aulas de séptimo grado. Por ese temor los chicos de los dos grados juntos tomaban, hasta la semana pasada, las clases en un salón. Pidieron a través de marchas y reclamos la urgente intervención del Gobierno por el mal estado de las aulas.
“Nosotros como padres sabíamos que los directivos del establecimiento desde hace mucho tiempo atrás gestionaban, pero la respuesta no llegó hasta que no alzamos nuestra voz”, admitieron.