17°
23 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Burnout o síndrome del quemado

Miércoles, 24 de julio de 2019 00:00

El síndrome del trabajador quemado (burnout) figurará en la próxima "Clasificación internacional de enfermedades" (CIE-11) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un problema asociado al empleo o al desempleo, según lo resolvió esta organización en la última reunión plenaria de sus Estados miembros.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

El síndrome del trabajador quemado (burnout) figurará en la próxima "Clasificación internacional de enfermedades" (CIE-11) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un problema asociado al empleo o al desempleo, según lo resolvió esta organización en la última reunión plenaria de sus Estados miembros.

El síndrome de desgaste emocional, como se cita en la nueva clasificación, está asociado al estrés crónico en el trabajo, se caracteriza por una despersonalización de las tareas, un desgaste emocional y físico, y bajo rendimiento.

Los expertos estiman que el burnout afecta al 10 por ciento de los trabajadores y, en sus formas más graves, a entre el 2 por ciento y el 5 por ciento. Ha sido definido por los especialistas como el nuevo mal del siglo. Si bien no es una patología novedosa (ya nuestras abuelas hablaban del "surmenage", aunque no es exactamente lo mismo), algunas características del mundo laboral moderno la han profundizado. La palabra burnout (contracción de "burn" y "out", literalmente, "quemado") puede asociarse con populares expresiones como estar "fundido", "agotado", "no dar más", "tirar la toalla", etc.

Los profesionales coinciden en que este trastorno afecta más a trabajadores que tienen empleos relacionados con la atención a las personas. Por ejemplo, médicos, enfermeras, docentes, cuidadores no profesionales o funcionarios de prisiones.

"Es un proceso más que una patología. Se da en personas muy comprometidas con su trabajo, que se implican. Es un proceso que suele tardar entre cinco y ocho años. Los síntomas son el desgaste emocional, el deterioro cognitivo y la indolencia y la despersonalización", señalan.

Dentro de la gama de síntomas que lo caracterizan se puede experimentar astenia (falta o decaimiento de fuerzas caracterizado por apatía, fatiga física o ausencia de iniciativa) y agitación al mismo tiempo (tics nerviosos, temblor de manos), palpitaciones, taquicardia y pinchazos en el pecho, aumento de la tensión arterial, dolores musculares, sobre todo en la zona lumbar, cefaleas, problemas digestivos, trastornos del sueño e inapetencia sexual.

Estos síntomas terminan invadiendo la vida social y familiar del afectado, que opta por aislarse y quedarse solo.

Según datos recientes, entre el 20 y el 30 por ciento de los médicos y profesores padece sus síntomas.

Una de las principales características del síndrome es que se produce en profesiones que uno ha elegido libremente, es decir, son más vocacionales que obligatorias. El problema surge cuando los horarios no les permiten solucionar todo lo que quieren o, habiendo idealizado la profesión, la realidad los enfrenta a un mundo no imaginado.

Sin incentivos

Los bajos sueldos, los escasos incentivos profesionales o la pérdida de prestigio social son también factores que propician la aparición del burnout.

En Argentina, el burnout no es reconocido como enfermedad profesional; sin embargo, hay sentencias que han comenzado a encuadrarlas en el ámbito de la ley de riesgos de trabajo, con las consiguientes responsabilidades a cargo de las administradoras de riesgos de trabajo (ART), que sistemáticamente buscan eludir sus obligaciones. Para las empresas significa una dura carga porque esa sensación de frustración y de pesimismo de uno de sus empleados es de fácil "contagio" para el resto del personal. Es por eso que es recomendable prevenir y adoptar protocolos que se anticipen al síndrome que pueden sufrir sus empleados.

Sin perjuicio de consultar a profesionales especializados; en esta página puede efectuarse un autotest sobre el burnout: http: //www.alfi nal. com/Salud /burningtest.php, y en este otro sitio, (en inglés): https :/ /www.aafp.org /journals /fpm.html?cmpid= _van_191. Allí se encontrarán numerosos consejos para defenderse de este silencioso atacante.

 

PUBLICIDAD