Hace 40 días la Selección argentina de sóftbol se encargó de mostrarle al planeta su potencial y sus tremendas ganas de trascender, luego de ganar la competencia mundialista de la disciplina en República Checa, nada menos que ante Japón.
Poco tiempo después el combinado nacional arribó a los Juegos Panamericanos que se desarrollan en Lima como el gran rival a vencer y cumple al pie de la letra su rol de candidato, ya que por el momento ningún equipo pudo hacerlo.
Ayer, en Villa María del Triunfo, Argentina venció con comodidad a Estados Unidos por 7 a 0 y el partido dio por finalizado en el quinto inning, tras un gran trabajo del entrerriano Mariano Montero.
Con este resultado, el seleccionado se mantiene invicto y jugará la final por la medalla de oro esta tarde, por lo que ya tiene la de plata asegurada.
México y Estados Unidos, en tanto, jugarán a la mañana para saber cuál será el rival de los argentinos a partir de las 16 de nuestro país.
El equipo dirigido por el también entrerriano Julio Gamarci logró de este modo su sexto triunfo en fila: 4-3 con México, 1-0 con Venezuela, 3-0 con Estados Unidos, 8-1 con Cuba, 13-0 con Perú y hoy 7-0 con Estados Unidos.
El seleccionado argentino busca conquistar el oro panamericano por primera vez en la historia y superar las dos medallas de bronce que obtuvo en la disciplina en Santo Domingo 2003 y Toronto 2015.
En esta nueva victoria Argentina se impuso por la denominada “Regla de la Piedad”, que consiste en terminar un partido si la diferencia o ventaja es muy grande en cierto momento del partido.
Así, a partir de la cantidad de carreras que se consiguen, la superioridad puede desembocar en el pedido de la regla para que el partido concluya. Para esto, hay que tener en cuenta: que uno de los conjuntos se imponga por 15 o más en la 3ra. entrada, por 10 o más en la 4ta. o bien por 7 o más en la 5ta. entrada, que fue lo que sucedió en este partido del seleccionado nacional.
“El hecho de ser campeones del mundo puede ser una presión extra o no, pero nosotros seguimos trabajando día a día. Llegamos acá con un objetivo mínimo, que era estar en la final, y se consiguió. Nos gustaría seguir haciendo historia para nuestro deporte”, expresó el receptor/catcher. Y explicó uno de los secretos del éxito. “En Paraná tenemos nuestra base y si bien es una mezcla amateur y profesional, entrenamos de una forma muy seria. Es una ventaja el hecho de vivir todos en la misma ciudad y vernos todos los días”, remarcó Motroni.
“Después de lograr el título mundial, el mayor premio deportivo, tener que salir a jugar poco después otro torneo importante es un desafío muy grande. Primero, porque la selección nunca fue con la etiqueta de favorita a los Juegos Panamericanos, y después, porque hay que revalidar el nivel alcanzado”, había explicado en la previa Julio Gamarci, el entrenador albiceleste.
El sóftbol argentino se consolida y esta tarde irá por la medalla de oro, un título similar a ganar un Mundial.
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Hace 40 días la Selección argentina de sóftbol se encargó de mostrarle al planeta su potencial y sus tremendas ganas de trascender, luego de ganar la competencia mundialista de la disciplina en República Checa, nada menos que ante Japón.
Poco tiempo después el combinado nacional arribó a los Juegos Panamericanos que se desarrollan en Lima como el gran rival a vencer y cumple al pie de la letra su rol de candidato, ya que por el momento ningún equipo pudo hacerlo.
Ayer, en Villa María del Triunfo, Argentina venció con comodidad a Estados Unidos por 7 a 0 y el partido dio por finalizado en el quinto inning, tras un gran trabajo del entrerriano Mariano Montero.
Con este resultado, el seleccionado se mantiene invicto y jugará la final por la medalla de oro esta tarde, por lo que ya tiene la de plata asegurada.
México y Estados Unidos, en tanto, jugarán a la mañana para saber cuál será el rival de los argentinos a partir de las 16 de nuestro país.
El equipo dirigido por el también entrerriano Julio Gamarci logró de este modo su sexto triunfo en fila: 4-3 con México, 1-0 con Venezuela, 3-0 con Estados Unidos, 8-1 con Cuba, 13-0 con Perú y hoy 7-0 con Estados Unidos.
El seleccionado argentino busca conquistar el oro panamericano por primera vez en la historia y superar las dos medallas de bronce que obtuvo en la disciplina en Santo Domingo 2003 y Toronto 2015.
En esta nueva victoria Argentina se impuso por la denominada “Regla de la Piedad”, que consiste en terminar un partido si la diferencia o ventaja es muy grande en cierto momento del partido.
Así, a partir de la cantidad de carreras que se consiguen, la superioridad puede desembocar en el pedido de la regla para que el partido concluya. Para esto, hay que tener en cuenta: que uno de los conjuntos se imponga por 15 o más en la 3ra. entrada, por 10 o más en la 4ta. o bien por 7 o más en la 5ta. entrada, que fue lo que sucedió en este partido del seleccionado nacional.
“El hecho de ser campeones del mundo puede ser una presión extra o no, pero nosotros seguimos trabajando día a día. Llegamos acá con un objetivo mínimo, que era estar en la final, y se consiguió. Nos gustaría seguir haciendo historia para nuestro deporte”, expresó el receptor/catcher. Y explicó uno de los secretos del éxito. “En Paraná tenemos nuestra base y si bien es una mezcla amateur y profesional, entrenamos de una forma muy seria. Es una ventaja el hecho de vivir todos en la misma ciudad y vernos todos los días”, remarcó Motroni.
“Después de lograr el título mundial, el mayor premio deportivo, tener que salir a jugar poco después otro torneo importante es un desafío muy grande. Primero, porque la selección nunca fue con la etiqueta de favorita a los Juegos Panamericanos, y después, porque hay que revalidar el nivel alcanzado”, había explicado en la previa Julio Gamarci, el entrenador albiceleste.
El sóftbol argentino se consolida y esta tarde irá por la medalla de oro, un título similar a ganar un Mundial.