Los integrantes del grupo folclórico Canto del Alma, durante la presentación de su nuevo disco en el estudio de El Tribuno, sorprendieron al contar una anécdota de sus inicios musicales en Buenos Aires. La historia tiene como protagonista a Oscar Belondi, de La Repandilla, referente indiscutido de la música tropical.
En el marco de una entrevista del periodista Moisés Torfe, Roberto “Beto” Zapiola contó: “Cuando nos fuimos a vivir a Buenos Aires (2015)... llegamos con una mano atrás y otra adelante, como muchos grupos que se fueron para allá. Pero la gente de la cumbia nos salvó, porque estabamos más o menos”.
El músico aclaró: “Fue una experiencia hermosa (pese a los inconvenientes). Viajamos a la nada. No teníamos dónde parar hasta que apareció Oscar Belondi. Yo lo llamé porque tenía su contacto, pero la idea era preguntarle si conocía a alguien para que nos alquile una pieza”.
Tiempo antes, en Salta, habían compartido escenario en el Teatro el Huerto, de allí quedó el contacto que luego tendría un gran significado en la vida artística de los Canto del Alma.
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Los integrantes del grupo folclórico Canto del Alma, durante la presentación de su nuevo disco en el estudio de El Tribuno, sorprendieron al contar una anécdota de sus inicios musicales en Buenos Aires. La historia tiene como protagonista a Oscar Belondi, de La Repandilla, referente indiscutido de la música tropical.
En el marco de una entrevista del periodista Moisés Torfe, Roberto “Beto” Zapiola contó: “Cuando nos fuimos a vivir a Buenos Aires (2015)... llegamos con una mano atrás y otra adelante, como muchos grupos que se fueron para allá. Pero la gente de la cumbia nos salvó, porque estabamos más o menos”.
El músico aclaró: “Fue una experiencia hermosa (pese a los inconvenientes). Viajamos a la nada. No teníamos dónde parar hasta que apareció Oscar Belondi. Yo lo llamé porque tenía su contacto, pero la idea era preguntarle si conocía a alguien para que nos alquile una pieza”.
Tiempo antes, en Salta, habían compartido escenario en el Teatro el Huerto, de allí quedó el contacto que luego tendría un gran significado en la vida artística de los Canto del Alma.
“A él no le gusta mucho que cuente esto, pero igual la gente tiene que saber. Después que lo llamé, apareció en su colectivo y nos llevó a una casa de compraventa de artículos del hogar y nos compró camas, colchones, un horno, mesas, sillas y nos llevó a un departamento que tiene en Isidro Casanova (La Matanza) a la vuelta de la casa de su papá y su mamá, y nos dijo paren aquí que yo los voy a acompañar”, recordó Zapiola.
Los jóvenes folcloristas salteños, sorprendidos por el gesto le preguntaron el por qué de esa actitud tan solidaria, a lo que Belondi les explicó: “Siempre hubo alguien que me dio una mano cuando yo empecé”.
La cosa no quedó allí, el artista de la movida tropical les prestó una camioneta para que se pudieran mover y salir a trabajar en Buenos Aires durante los primeros tiempos de su estadía.
“Fue así que nuestra vida cambió, porque teníamos donde parar y en qué salir a trabajar. Hoy en día ¿quién hace eso?. A partir de allí nos pasaron cosas hermosas”, vamos a estar eternamente agradecidos, concluyó el folclorista salteño.
Los lectores se comunican:
Eduardo Aleman: Siempre un grande ,deberían aprender varios artistas de esta actitud
Carlos Plaza: Una gran persona Oscar. Ojalá muchos actuarán así, estaríamos mucho mejor
Pedro Rubén: Cuando viene a Salta siempre ayuda con un concierto a beneficio. Se nota es un gran ser humano.
Ser Lo: Ojalá que la cadena de favores continúe por parte del grupo.
Mariana Vanina Luna: Siii, es un grande!!! Mii flakiis